Gente

Pierre Casiraghi se compra el castillo de Beauregard, en los Alpes franceses, por cuatro millones de euros

Pierre Casiraghi y su esposa, la periodista Beatrice Borromeo.
GTRES

Julita Salmerón, la protagonista de aquel fantástico documental Muchos hijos, un mono y un castillo, resumía los sueños de su vida en tres. Y los tres los había conseguido. Ella, desde pequeña, quería tres cosas: muchos hijos, un mono y un castillo. Pues Pierre Casiraghi solo quería lo último... y también lo ha conseguido.

Salvando las distancias con el más "modesto" de Julita, el hijo de Carolina de Mónaco se ha hecho con un palacio de los que otrora fueran testigo del final del medievo desde las vistas más privilegiadas, ese castillo que uno imagina cuando piensa en un castillo francés.

Porque el castillo de Beauregard, que es el que ha adquirido el aristócrata, es toda una fortaleza en una zona catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO -por la multitud de pintorescos castillos- y situada en la región de Var, en el Loira, al sur de los Alpes del país vecino y, cosas de familia, a 100 kilómetros de Montecarlo, capital del principado del que proviene.

El pequeño capricho le ha salido al matrimonio entre Casiraghi y la periodista Beatrice Borromeo por cuatro millones de euros, pero a cambio disfrutarán de sus 120 hectáreas de terreno (1.200 kilómetros cuadrados) en las que se erige, majestuosamente, el castillo.

Son 900 metros cuadrados que acumulan más de medio milenio de vida, pues comenzó a construirse alrededor del año 1470. Flanqueado y caracterizado por las cuatro torres de sus esquinas, el castillo posee una enorme historia... aunque siempre ha sido habitado por la misma familia.

Castillo de Beauregard adquirido por Pierre Casiraghi.
Michel Royon / Wikimedia Commons

Se trata de los descendientes de Antonie de Villeneuve, quien fue, claro, el primer señor de aquellas tierras. Él era un noble de una de las familias más poderosas de la Provenza y quien encargó la construcción de un edificio que sería el origen del actual.

A pesar de ser un edificio aristocrático, se mantuvo en pie tras la Revolución Francesa. Eso sí, con algunos daños y con el paso del tiempo descolando muebles viejos y agrietando infraestructuras. Así fue como pasó a manos de los hermanos Laure y Patrick Clarens, los anteriores propietarios.

Ellos decidieron intentar sacarle el mayor rédito posible a su herencia y vendieron libros, ajuar y mobiliario, así como alquilarlo para la celebración de diferentes eventos como bodas, fiestas de empresa, cacerías y un largo etcétera. De esta forma cubrían los gastos de mantenimiento.

Sin embargo, el techo del invernadero se vino abajo tras una inundación y a su reparación ya no podían hacer frente. Por ello la pusieron a la venta hace unos años, pero el precio era bastante prohibitivo para algunos, aunque según la inmobiliaria en la aparecía la oferta, Patrice-Besse, el mítico Mick Jagger se interesó por él.

Lo curioso es que, si se analiza al dedillo el árbol genealógico de Pierre Casiraghi, uno de sus antepasados nació en el castillo de Beauregard, por lo que de alguna forma se cierra el círculo familiar, máxime cuando ya ha conseguido reformar la fachada y el interior del edificio, listo para que él, Beatrice y el pequeño Stefano puedan instalarse.

loading...