Anthony Hopkins pone a la venta su mansión de Malibú por casi 11 millones de euros

Disléxico y tartamudo, así fue la infancia del actor galés. Una persona tímida y solitaria, tenía complicado comunicarse con la gente. Cuando entró en artes dramáticas, a los 15 años, corrigió esto y desarrollo su gran carrera profesional.
El actor Anthony Hopkins.
GTRES
Disléxico y tartamudo, así fue la infancia del actor galés. Una persona tímida y solitaria, tenía complicado comunicarse con la gente. Cuando entró en artes dramáticas, a los 15 años, corrigió esto y desarrollo su gran carrera profesional.

Poder vivir en el mismo sitio en el que lo ha hecho El Zorro, Nixon, Picasso, Hitchcock, Matusalén, Ricardo Corazón de León, el Doctor Hannibal Lecter, o el mísmisimo Odín: el actor Anthony Hopkins ha puesto a la venta su mansión por un valor de 11,5 millones de dólares (unos 10,8 millones de euros).

Y eso que la casa, que es solo una de las que posee en California, la adquirió hace ya alrededor de dos décadas. Pero hace 20 años, sin embargo, el intérprete de 82 años (cumple 83 el 31 de diciembre) la compró por muchísimo menos: unos -nada desdeñables- 3,7 millones de dólares.

Situada sobre un acantilado en la costa de Malibú, el inmueble, que siegue el estilo Cape Cod -es decir, casas bajas donde prima la amplitud, con tejados a dos aguas, gran chimenea y poca ornamentación- tiene nada más y nada menos que 400 metros cuadrados.

Fue construida en 1958 y está pensada para familias numerosas, pues cuenta con hasta cinco dormitorios y el mismo número de cuartos de baño. Además, tiene las privilegiadas vistas de las que provee Point Dume, un promontorio en la playa californiana que hace de la zona una de las más prestigiosas del estado norteamericano del Pacífico.

La casa, que el ganador del Oscar rebautizó de amarillo denostando el tono azul original, se caracteriza por las ventanas abuhardilladas y los suelos de madera, aunque también tiene otras costumbres típicas del estilo arquitectónico al que pertenece como la chimenea de piedra o las escaleras de caracol para subir al desván.

Por si fuera poco, muchos de los colegas de Hopkins de Hollywood habrán disfrutado de la casa de invitados o de la enorme piscina y el spa que se encuentran junto a una zona de recreo, barbacoa y cocina al aire libre, algo que el actor de Gales ha demostrado que el encanta hacer en alguno de los surrealistas vídeos que ha llegado a subir a las redes sociales.

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