Aunque con precaución, el Gobierno ya trabaja con el escenario de que se ha superado el pico de contagios y prepara medidas para la siguiente fase, que comenzará en unas semanas: en la que se levantará poco a poco el confinamiento. Y este domingo, la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, explicó que entre esas medidas está la realización de pruebas masivas para detectar de manera "precoz" los nuevos casos de coronavirus y poder aislarlos. 

Así lo explicó Sierra en la comparecencia que ofreció tras la reunión del comité de gestión técnico del coronavirus. Lo hizo apenas un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase la extensión del estado de alarma hasta, al menos, el próximo mes de mayo, aunque Sánchez afirmó que, a partir de finales de abril, podrían ir levantándose paulatinamente las restricciones puestas en marcha.

"Esperamos que, en pocas semanas, podamos empezar con las medidas de desescalada", señaló Sierra, que aseguró que, desde el punto de vista sanitario, lo más importante en esa segunda fase para evitar un repunte del coronavirus será "la detección precoz de todos los casos y su aislamiento". Y eso se hace, señaló, a través de test masivos a todos aquellos que comiencen con síntomas. 

Ese aislamiento podría ser en el domicilio, pero también en centros dispuestos a tal efecto, explicó Sierra, que mencionó que se estudia poner a disposición del sistema sanitario "otras instalaciones" para alojar a estos pacientes y evitar que puedan contagiar a su círculo más cercano. En esta línea, Sánchez pidió este domingo a las comunidades una lista de infraestructuras para alojar enfermos asintomáticos.

Asimismo, la experta afirmó que, en paralelo, el Gobierno planea poner en marcha otro tipo de pruebas: las que le sirvan para realizar "un estudio de seroprevalencia" que determine cuántos ciudadanos han pasado el coronavirus y en qué grado es inmune la población. Según los estudios científicos que se están realizando a nivel internacional, "una persona que ha pasado la enfermedad parece que desarrolla un nivel bastante alto de anticuerpos, y al menos durante un tiempo va a quedar inmunizada", explicó Sierra.

Por último, para esa siguiente fase el Gobierno está "estudiando seriamente", según la experta, generalizar el uso de mascarillas para toda la población. "Hay muchas medidas que venimos diciendo desde el minuto 1 que hacen q sea más difícil contagiar", y entre ellas se encuentra el uso de mascarillas, explicó Sierra. Este material sirve para que los ya contagiados no esparzan la enfermedad, y por ello su uso generalizado complementaría los test masivos para aislar a la población infectada.