Alianza por la Solidaridad-Action Aid alertó este lunes del incremento de agresiones sexuales y embarazos no deseados desde que un tercio de la población mundial se halla sometida a medidas de confinamiento por la pandemia de Covid-19.
Según las autoridades de Perú, en sólo 15 días de cuarentena se han registrado 43 violaciones, de las que 23 eran niñas. "Estas cifras nos dan idea del drama que se está viviendo en miles de hogares en muchos países", indicó la ONG, que ha participado en un seminario internacional sobre el impacto del coronavirus en la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
En el encuentro, los expertos alertaron del dramático aumento de agresiones sexuales a mujeres y niñas en América Latina, Asia y África.
Cada año, 16 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años y dos millones de niñas y adolescentes menores de 15 años se quedan embarazadas en todo el mundo. Son embarazos forzosos y mayoritariamente debidos a violencia sexual.
Perú, Bolivia y Brasil son los países con mayores casos de violencia sexual de América Latina, y es "preocupante el aumento de casos precisamente entre niñas y adolescentes". Además, como los mecanismos de detección de abusos se han suspendido por la crisis del coronavirus, "las cifras podrían ser mayores", alertó Alianza por la Solidaridad.
Disminuye el acceso a métodos anticonceptivos
Según el Fondo de la Población de la ONU, unos 18 millones de mujeres que tenían acceso a métodos anticonceptivos pueden quedarse sin ellos, ya que los stocks en muchos países son escasos y, ahora mismo, resulta imposible adquirirlos. Esto podría suponer 600.000 embarazos no deseados, advirtió.
Se suman a los 200 millones de mujeres que con anterioridad ya no podían evitar embarazos porque, debido a diferentes tipos de barreras (culturales, económicas, legales....) no pueden utilizarlos.
Por otro lado, Alianza por la Solidaridad llamó la atención sobre la salud de las mujeres gestantes. Se estima que cada día mueren en el mundo casi 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo que podrían haberse evitado. Por ello, los expertos recomendaron que en estos momentos todas sigan recibiendo atención médica pre y post parto, aunque aconsejaron que el seguimiento sea mediante telemedicina o telefónica.
Ello implica "un sobreesfuerzo en los servicios sanitarios de muchos países en desarrollo", que precisan de apoyo externo para que esas cifras de fallecidas no aumenten.
Del mismo modo, instaron a dar prioridad al acceso a métodos anticonceptivos, así como a reforzar las medidas de prevención de las agresiones sexuales y de atención a las víctimas.
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