El Congreso volverá a hacer control al Gobierno un mes después. Este martes, la Junta de Portavoces acordó convocar un pleno que inicialmente no estaba previsto para el próximo miércoles día 15 de abril, tras la presión de partidos como el PP, que exigían que el Congreso recuperase al menos una parte de su actividad tras la Semana Santa.
En la reunión del órgano de este martes, PP y Vox pero también otros grupos como EH Bildu exigieron restaurar el control parlamentario al Gobierno después de prácticamente un mes sin que el Ejecutivo haya rendido cuentas de manera habitual en la Cámara Baja, cuya actividad ordinaria ha sido suspendida para evitar contagios de coronavirus.
Desde que se decidió ese cierre, las únicas sesiones que se han celebrado han sido dos comparecencias en comisión del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y dos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante el pleno. Sánchez acudió al Congreso los pasados 18 y 25 de marzo para comunicar la declaración del estado de alarma y para pedir una primera prórroga hasta el 11 de abril, respectivamente.
Este jueves, Sánchez volverá a comparecer ante el pleno del Congreso para solicitar autorización para extender la alarma hasta el 26 de abril. Y ya la semana que viene tendrá que enfrentarse con las preguntas de la oposición en un pleno de control, el del próximo miércoles, que se prevé duro habida cuenta de las fuertes críticas que han vertido PP y Vox contra el Gobierno en los últimos días.
Aún no se conoce cuántos diputados acudirán presencialmente a esos plenos. En los últimos, más de 300 de los 350 parlamentarios siguieron la sesión desde sus casas y votaron telemáticamente para evitar contagios. No obstante, en los últimos días buena parte del grupo parlamentario de Vox se ha presentado en la Cámara pese a su falta de actividad, a lo que el PP ha respondido anunciando que al menos 45 de sus 89 diputados asistirán a la sesión.
Recuperar las funciones
En la misma línea, la Mesa del Congreso decidió este martes levantar la suspensión de los plazos de los trámites parlamentarios que se acordó el pasado 19 de marzo, en consonancia con la suspensión de la actividad ante la emergencia sanitaria. Eso significa que los plazos para la tramitación de iniciativas empiezan a correr de nuevo.
Además, las mesas de las comisiones se irán reuniendo para progresivamente ir recuperando el calendario previsto y sus correspondientes programas de trabajo.
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