Los consumidores también demandan que el Gobierno fije un precio máximo para mascarillas, guantes y geles
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) se ha sumado a las demandas que han hecho desde varios colegios de farmacéuticos para que el Gobierno fije un precio máximo a mascarillas, guantes, geles y otros productos sanitarios muy demandados en la crisis del coronavirus. Los precios de estos artículos han llegado a subir hasta en un 700%.
La CECU se ha dirigido a los ministros de Sanidad y Consumo, Salvador Illa y Alberto Garzón, instándoles a que establezcan mecanismos que fijen el importe máximo de compra en origen y de venta al público de estos productos empleados para la prevención de la infección por el COVID-19, tan y como lo han hecho otros países como Francia y Grecia.
La CECU se suma así a las exigencias del Consejo General de Colegios Farmacéuticos hizo el pasado sábado, tras insinuar Sanidad que podría hacerse obligatorio el uso de mascarillas.
Para la CECU, el incremento de precios y la listas de espera para poder adquirir estos productos genera “una sensación de desprotección frente al contagio que eleva innecesariamente la ansiedad que padecen, especialmente, grupos poblacionales que no pueden permitirse esos precios abusivos“, en palabras de su presidente, Fernando Móner Romero.
La confederación considera que la ciudadanía está mostrando un "comportamiento ejemplar" durante el confinamiento y la compensación a ello debe ser un acceso fácil a los productos para prevenir la infección.
"En este contexto de crisis sanitaria los derechos fundamentales de los consumidores tienen que protegerse más que nunca, para evitar que sean los que asuman económica y sanitariamente los costes de la pandemia", señala la CECU en un comunicado.
Hace un mes, en el inicio del estado de alarma, los precios de las mascarillas alcanzaron aumentos de hasta 700%; eso cuando se encontraban, pues el producto ya estaba agotado en farmacias y tiendas a mediados de marzo.
Los precios siguen desbocados a día de hoy, pues en internet se pueden encontrar con un valor muy por encima de lo norma: mascarillas desechables a un euro, cuando su precio normal ronda los 30 céntimos.
Además, las autoridades han alertado de que en muchas ocasiones las mascarillas adquiridas online no tienen garantizada la homologación, o pueden ser falsificaciones.