El miércóles pasado, en medio del extraordinario confinamiento por el coronavirus, de repente apareció una imagen familiar. Era el inicio de la Semana Santa y, pesar de que no se puede salir de casa, carreteras de salida de grandes ciudades como Madrid volvieron a experimentar grandes atascos. Tanto, que el Ministerio del Interior difundió una nota para aclarar que las filas de vehículos no se debían a ninguna operación salida sino al efecto cuello de botella que provocaban los controles reforzados de la Guardia Civil.
Sin embargo, este lunes las cifras sobre controles de vehículos, identificación de personas a bordo y denuncias de tráfico durante la Semana Santa desmienten la calma que vio el Gobierno el miércoles. De hecho, ese fue el peor día. El día de menor incidencias fue este domingo, con 797 controles.
Según las cifras que ha facilitado este lunes el general de brigada del Estado Mayor de la Guardia Civil José Manuel Santiago, entre el miércoles y el domingo pasado el Instituto Armado ha hecho más de 376.500 controles en carretera, "52 por minuto", y se han identificado 410.000 personas, "una por segundo".
A pesar de que esta Semana Santa ha sido excepcional, porque los ciudadanos debían permanecer en sus casas, la Guardia Civil ha cursado 5.685 denuncias
Muestra también de la actividad en las carreteras es el número de servicios de rescate y auxilio en los que ha intervenido la Guardia Civil, un total de 3.144 entre el miércoles y el domingo.
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