Bailar con mascarillas, clientela más joven y tardeo en terrazas: así prevé el sector el futuro de discotecas y pubs

"Gente bailando con mascarillas, menor asistencia en general, un público más rejuvenecido, un auge del tardeo al aire libre y controles de temperatura en los accesos". Así vislumbra Vicente Pizcueta, portavoz de la Federación de Empresarios de Ocio España de Noche el futuro del sector de las discotecas y pubs una vez se pueda volver a cierta normalidad y se levanten las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus.

En declaraciones a 20minutos.es, Pizcueta asegura que "puede parecer extraño, pero estamos viendo cosas inimaginables hasta ahora. Es lo que está ocurriendo en China, que toman controles de temperatura a la entrada de los locales y que identifican a todos los clientes con nombre, apellidos y teléfono de contacto". "Probablemente también ocurrirá algo similar en España", pronostica.

En Suecia hay gente en conciertos de música bailando con mascarillas, bailar es una expresión terapéutica

De hecho, agrega, "no hay que irse tan lejos para ver por dónde podría ir el sector, en Suecia están llegando las primeras imágenes de conciertos de música con gente bailando con mascarillas y menor aglomeración".

Al respecto, el portavoz de la Federación de Empresarios de Ocio España de Noche añade que "siempre habrá personas que preferirán salir y bailar con mascarillas a quedarse en casa. Bailar es una expresión terapéutica".

Rejuvenecimiento general y menor afluencia

Al respecto, augura un "rejuvenecimiento general" de la gente que saldrá de fiesta a discotecas. Y, al mismo tiempo, Pizcueta considera "evidente" que habrá menos afluencia general y más distanciamiento social. 

Reforzamiento del tardeo

El portavoz de los empresarios del sector del ocio nocturno pronostica también un "reforzamiento" del concepto del tardeo (tomar copas, vinos y cervezas en locales por la tarde los viernes, sábado e incluso domingos). "El tardeo ya estaba muy al alza y ahora se incrementará", indica.

Pero todo ello es un esbozo de por dónde podría ir el sector a medio o largo plazo, ya que no se sabe cuándo podrán reabrir las discotecas, pubs y bares de copas. En Italia, el Gobierno sopesa marzo de 2021, pero la decisión no está tomada. En España la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha deslizado la opción de finales de 2020, lo que ha provocado estupor en el sector, que quiere acelerar los plazos para evitar un hundimiento general.

Preocupación entre los pequeños propietarios de locales

No en vano, en cualquier caso se espera un plazo largo para la reapertura, lo que puede suponer riesgo de quiebra para muchos propietarios de locales. La incertidumbre es lo que viven en la actualidad. 

"Es una crisis demoledora, tener un negocio que abre seis días a la semana cerrado más de un mes y lo que queda es un agujero tremendo para el bolsillo". Es el testimonio de Pol Kraken, propietario del pub Kraken, un local de música Rock que regenta desde 1997 en la plaza de Honduras de Valencia.

Es una crisis demoledora, tener un negocio que abre seis días a la semana cerrado más de un mes y lo que queda es un agujero tremendo para el bolsillo

Su clientela oscila entre los 20 y los 50 años, la gran mayoría amantes de este tipo de música. Ahora mismo no tiene trabajadores a su cargo y resiste "gracias a unos ahorrillos que estaban destinados a otros conceptos, pero si se prolonga llegarán problemas serios".

En cuanto al alquiler, explica: "Afortunadamente tengo un casero bastante enrollado con el que he podido renegociar los pagos para más adelante y con algo de descuentos".

Preguntado por cómo cree que será el periodo en el que los pubs puedan reabrir, el propietario del pub Kraken pronostica que "los primeros días la gente tendrá muchas ganas de salir, sobre todo los más allegados, pero habrá mucha gente con problemas económicos que dejen el ocio para más adelante. Imagino también que las medidas de distanciamiento nos obligarán a mantener los pubs y negocios similares a mitad de aforo. Así que puede que nada vuelva a ser lo mismo". No obstante, confía en que "la necesidad de relacionarse estará más viva que nunca, aunque esta vez con un factor aparte del económico que será clave y que muchas generaciones no conocíamos: el miedo".

Otro ejemplo. Javier Santurino, dueño del bar de copas El Encuentro, en Serranillos Playa (Toledo). Montó el local hace tres años, de música comercial variada y con un público de entre 30 y 50 años. 

Todo iba bien hasta que llegó el coronavirus. Tuvo que cerrar el bar de copas y prescindir del personal de refuerzo del fin de semana. Pero tiene que seguir pagando el alquiler porque "hay personas que viven gracias a esa renta". Obviamente, tener gastos y ningún ingreso no es buen negocio. 

Estoy pensando en potenciar la terraza e instalar una barra exterior, la gente querrá estar afuera y distante

Por ello, pide al Gobierno "ayudas a autónomos y facilidades para que podamos abrir con las medidas que sean necesarias....pero coherentes. No podrá abrir igual un bareto de 40 metros cuadrados que un pub con terraza de 200 metros cuadrados". De hecho, de cara a la reapertura quiere "potenciar la terraza" e "instalar una barra exterior, la gente querrá estar afuera y distante".  

Inaugura el local y a la semana tiene que cerrarlo

El caso de Antonio Muñoz es muy particular. El 6 de marzo inauguró La Parda, un bar de vinos, cervezas y comida de barrio que a medida que avanza la noche se convierte en local de copas. Está ubicado en el madrileño y concurrido distrito de La Latina, frente al mercado de la Cebada. Un negocio pensado para clientes de la zona, con una margen de edad amplio, de entre de 25 a 50 años.

Después de una inversión en una reforma de dos meses y medio, tuvieron que cerrar a la semana de abrir, el día 13 de marzo (uno antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma en España). "Teníamos a 5 personas contratadas y las tuvimos que despedir, tenemos que pagar la reforma sin ingresos", se lamenta. Al menos, han logrado negociar con el casero y no pagarán alquiler el los próximos tres meses (Mayo , Junio y Julio). "El total de estos pagos los prorratearemos en los doce meses de 2021", explica. 

Inauguramos el local el 6 de marzo y el día 13 tuvimos que cerrarlo. Tuve que despedir a 5 personas y tengo que pagar una reforma de dos meses y medio

Se muestra preocupado pero optimista. Cree que la necesidad de salir, relacionarse, tomarse cervezas y vinos o escuchar música siempre estará ahí: "Somos españoles y eso siempre estará en nuestra vida". Sobre la reapertura de su local recién estrenado (y recién cerrado temporalmente), confía en mantener la filosofía prevista: "Somos un local con un precio medio muy bueno para la situación económica que nos encontraremos al abrir, aunque sí es cierto que tenemos dudas en nuestro concepto de barra que es el principal componente de La Parda".