Pilar Rubio la quiere "liar" desmontando los mitos sobre el embarazo

A Pilar Rubio, como no podía ser de otro modo, la cuarentena por el coronavirus le ha cambiado tanto la dieta como la rutina de ejercicios de embarazada. No el amor, que ese se lo sigue demostrando su marido, pero sí que son pequeños detalles que van variando.

Ella misma lo va notando a sus 42 años y hace nada revelaba, "muy contenta" y sin ningún tipo de tapujos para sus algo más de 4.600.000 seguidores, su peso, sus medidas y hasta describía las "pataditas" de su futuro bebé en el sexto mes de gestación.

La semana que viene será la vigesimoquinta semana y entre sus planes seguramente siga estando hacer ejercicio y jugar a las cartas con sus hijos, enseñándoles el cinquillo. Ella, tras haber dado a luz a Sergio Jr., Alejandro y Marco, tiene experiencia de sobra en esto de estar encinta.

Es por ello que en más de una ocasión (tanto en su faceta de escritora como en la de influencer) intenta ayudar y dar consejos y trucos para ayudar a otras mujeres embarazadas, ya sea con tablas de entrenamiento aptas, comidas, nutrientes y descansos o, como en el caso que nos ocupa, desmontando bulos y falsos mitos.

"Hoy la voy a liar", comienza diciendo la televisiva colaboradora de El Hormiguero a través de un IGTV, y acto seguido, tras hacer un poco de presentación de lo que tratará el primer caso (y también promoción de su propio libro), saca una serie de papeles que le ayudan a solventar esos mitos.

Como aquel que dice que por cada embarazo se pierde un diente. "Imagínate cómo estaría yo", dice entre risas Rubio, que pronto dará a luz a su cuarto rey de la casa. Asegura que lo único cierto es que se acumula más placa debido a los cambios hormonales, pero nada que no pueda subsanar una buena higiene bucal.

Tampoco la ciencia apoya el segundo supuesto: "Si tienes ardores de estómago es porque el bebé nacerá con mucho pelo". La sencilla explicación de este radica en que, al crecer el feto, va desplazando las entrañas y esa "dislocación de las vísceras" provoca la acidez y los ardores.

De hecho, ella misma confiesa que aunque su primogénito nació con mucho pelo y eso le hizo creerse al principio este mito, ha sentido ardores en todos sus embarazos y no todos sus hijos han nacido con abundante cuero cabelludo.

También da respuesta la esposa de Sergio Ramos a ese bulo que asegura que la forma del vientre determina el sexo del bebé: si es redonda, tendrá genitalia femenina y, si es puntiaguda, genitalia masculina. Y, bueno, si eso fuera así, ¿de qué servirían las ecografías?

"Estaría guay poder adivinarlo de una manera tan visual, sin tantas ecografías", reconoce Pilar Rubio, que sin embargo da una respuesta mucho más lógica. La barriga tendrá una forma u otra dependiendo de varios factores como son el tono abdominal de la madre, sus características físicas, la posición del bebé o la capacidad del útero.

Finalmente, la periodista y actriz da respuesta a una pregunta que le han hecho muchas veces: "¿Pueden las embarazadas tatuarse?". Sus dudas se las resolvió hace algún tiempo la reconocida tatuadora Kat Von D, quien no se lo recomendó, puesto que el mismo hecho de tatuarse sube imperceptiblemente el nivel de catecolaminas y, con ello, el estrés, algo que puede afectar al feto, razón por la cual no la recomienda.