El Gobierno central ha frenado de momento este viernes los planes del lehendakari, Íñigo Urkullu, para convocar en el mes de julio las elecciones vascas, que en abril tuvieron que suspenderse debido al coronavirus. Al menos en principio, porque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha tomado esta previsión temporal como un deseo más bien que como algo confirmado, dado que todavía depende de que la situación epidemiológica lo permita.

"Ójala se puedan celebrar las elecciones en el País Vasco y en Galicia lo antes posible", ha manifestado Illa en la rueda de prensa tras el Consejo de ministros que este viernes ha acordado formalmente la nueva prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo. 

Sin embargo, el ministro se ha mostrado mucho menos convencido de que los comicios puedan celebrarse en julio de lo que parece estarlo Urkullu, que este viernes ha planteado a los partidos del País Vasco que puedan ser el 5 o el 12 de julio. Por el contrario, el presidente de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, ha apuntado que de momento las elecciones gallegas, que también iban a celebrarse el pasado 5 de abril, "no forman parte de la agenda" del Gobierno gallego.

Illa ha afirmado que "la situación epidemiológica será la que dirá si se pueden celebrar en la fechas que se han comentado" y se ha limitando a apuntar que "ójala que sea así".