El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha arrojado este viernes un jarro de agua fría a las comunidades autónomas antes de reunirse con sus consejeros de Sanidad para empezar a analizar la desescalada. Si los gobiernos autonómicos han calentado el encuentro con planes de reapertura de pueblos, negocios y otras actividades económicas ya para las próximas semanas, Illa no solo ha recordado que el estado de alarma y el confinamiento estará en vigor aún hasta el 9 de mayo, sino que ha señalado que uno de los criterios que fijará el Gobierno para que puedan empezar a salir del confinamiento será que sus sistemas sanitarios estén preparados para afrontar un eventual rebrote del coronavirus en los próximos meses. 

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha remachado que los gobiernos autonómicos deberán tener "una reserva en su sistemas sanitarios que les permita atender no solo a afectados actuales sino en caso de que se produjera un rebrote".

Illa presidirá junto a la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, una reunión este viernes con los consejeros de Sanidad para empezar a ver bajo qué criterios puede empezar a producirse el desconfinamiento de la población, en principio, en la fase que empezará una vez que termine el estado de alarma.

Aunque ya muchas tienen sus propias ideas de como ir reabriendo territorios y actividades, las comunidades reclaman antes criterios para ponerse a ello. Sin embargo, algunos de lo que algunos Gobiernos regionales tienen en mente son más laxos de los que ha apuntado este viernes Illa. Andalucía, por ejemplo, espera límites relacionados con el número de casos de coronavirus por cada 1.000 habitantes, el grado de mortalidad que ha dejado la pandemia o el número de UCIs que se han utilizado.

Según los "marcadores" que ha apuntado Illa, los criterios serán más duros. Uno es la obligación de que los sistemas sanitarios autonómicos estén preparados para atender un rebrote de la pandemia si se produce. Los otros que ha mencionado son criterios de vigilancia epidemiológica, identificación y contención de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva. Según ha dicho el ministro, estas son las "categorías" de marcadores que se proponen a las comunidades autónomas con valores que aún hay que decidir.

Diagnóstico, cuarentena y mascarillas

También antes del inicio de la reunión con los consejeros de Sanidad, el Ministerio ha especificado en una carta a los Gobiernos autonómicos que, para empezar a realizar la desescalada, los servicios sanitarios tengan capacidad de realizar PCR de todos los sintomáticos, haciéndose en casos leves en su domicilio o en puntos de diagnóstico con cita previa.

Según el documento al que ha tenido acceso Europa Press,el Gobierno quiere garantías de que las comunidades pueden aislar los casos en 24 horas, para lo cual recomienda la habilitación de hoteles u otras instalaciones para aislamiento supervisado de casos leves que no lo puedan aislarse en su domicilio. También, que se pueda hacer un "trazado y cuarentena de contactos" de los nuevos contagiados, para lo cual aboga por la contratación y entrenamiento de personal.

Por otra parte, el Gobierno subraya la necesidad de que exista una garantía de suministro de mascarillas y que las comunidades puedan notificar a diario, al menos, el 90% de los casos de nuevos diagnósticos de Covid-19 detectados en hospitales, Atención Primaria y en la base a los PCR. 

Para iniciar la desescalada, las comunidades también deberán en disposición de notificar a diario las bajas laborales por Covid-19; los ingresos en UCI, ocupación y capacidad de las mismas; las muertes; y el reporte de los síntomas respiratorios y compatibles con el Covid-19.

Freno a los planes autonómicos

Illa ha iniciado su intervención en la rueda de prensa celebrando que los datos de este viernes, en los que hay más nuevos curados que nuevos contagios, indican que "esta vez sí estamos doblegando la curva". Sin embargo, a partir de ahí su esfuerzo ha sido para recordar a la comunidades que aún no estamos en la fase en la que puedan aplicar aperturas del confinamiento, más allá de la primera que entrará en vigor el domingo, para que los menores de 14 años puedan salir a pasear.

Illa tiene potestad para decidir nuevos "alivios" del confinamiento, pero este viernes ha descartado que vaya a haber más por el momento. "No estoy en condiciones de autorizar los colectivos que puedan beneficiarse de más" aperturas, ha dicho.

Eso vale para los deportistas que llevan desde hace semanas reclamando que se les deje hacer deporte al aire libre y también para Gobiernos autonómico que en sus planes de desescalada ya han empezado a contemplar que las personas mayores también puedan salir, como Canarias, o que a partir de la semana que viene puedan empezar a abrir pequeños comercios y peluquerías, tal y como espera el País Vasco.

El Gobierno central sigue al mando

Tal es la profusión de planes autonómicos de desescalada, que Illa ha tenido que insistir en que, si bien será "asimétrica" para tener en cuenta las circunstancias de cada territorio, será el Gobierno central quien siga al mando de lo que las comunidades podrán o no hacer en función de los criterios que se analizarán este viernes.

"El Gobierno fijará los criterios, esta tarde los empezaremos a trabajar" ha dicho Illa que, frente a la insistencia de gobiernos como el de Cataluña, de gestionar la desescalada, ha reiterado que será el Ejecutivo el que "fijará el marco bajo el que se dirigirá la vuelta a la nueva normalidad". No obstante, ha incidido en que las comunidades tendrá "un papel importante" "nos pueden trasladar sus propuestas y planteamientos".