¿Por qué se ha tardado tanto en declarar el luto nacional por el coronavirus y cuáles han sido los últimos?

España declarará el luto nacional cuando todo el país haya entrado en la fase 1 de la desescalada en la crisis del coronavirus. Así lo ha confirmado este miércoles el presidente del Gobierno en el Congreso. Además, cuando se haya alcanzado la "nueva normalidad", se celebrará un homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia. Pedro Sánchez ya ha informado al rey debidamente de estos nuevos pasos del Ejecutivo.

El luto nacional ha sido una de las peticiones más insistentes de la oposición, y esta medida ha sido parte de la negociación del Gobierno con Ciudadanos para que los naranjas votarán a favor de la cuarta prórroga del estado de alarma. "Parece lógico que el Gobierno haya decidido esperar", comentan las fuentes consultadas por 20minutos. Ocho semanas después de la aprobación de ese estado de alarma, el Ejecutivo opta por el luto, justo en un momento de mayor optimismo ante el virus. "Lo que no quería o quiere el Gobierno es generar más angustia entre la población". Eso sí, hay opiniones favor y en contra de esta demora.

"Hay un claro componente político", comenta el politólogo Manuel Mostaza, porque para el Gobierno "es mejor que se visualice poco la tragedia" y se vea más "lo positivo". En cambio, la oposición prefiere "que sí se pueda exteriorizar". Las dos posiciones, reconoce, "son lógicas", y como ya se ha confirmado por parte de Pedro Sánchez "lo normal es que se decrete en la parte final de la crisis".

La última vez que se declaró el luto nacional fue con la muerte del ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, el pasado año. También se dio ante atentados terroristas como los del 17-A en Barcelona o ante el 11-M en Madrid, del que han pasado ya 16 años.

"El Gobierno no hace duelo porque entiende que todavía no ha finalizado la guerra y a lo mejor no quiere que la gente se relaje pensando que ya ha acabado todo. Quizá, el Gobierno podría zanjar el debate dando alguna explicación de por qué no lo hizo antes", añadió por su parte José Pablo Ferrándiz, de Metroscopia.

Aunque eso sí, critica que "algunos políticos vuelven a olvidarse de las demandas ciudadanas, de las verdaderas preocupaciones de los españoles y se centran en debates vacuos buscando votos".

Por su parte, Isabel Peleteiro, de IMOP Insights, lo compara un poco con la situación sucedida con el terrorismo. "La derecha quiere hacerse de una apropiación temprana de esa sensación de desamparo para convertirlo en una cuestión de estado", pero advierte también de que la forma de actuar del Gobierno, "que intenta hablar de una cuestión técnica y de emergencia", puede llegar a "deshumanizar" la tragedia.

El politólogo Edu Bayón añade por su lado que se está haciendo un claro "uso político" de ese luto. "Eso se ve sobre todo en las prisas que ha mostrado la oposición para que se decrete", comentó antes de añadir que la relevancia "no es tanto política como emocional". Ese paso podría "activar muchos sentimientos, sobre todo en quienes están en contra" de la gestión del Ejecutivo. El Gobierno, en su papel, "esperaba un periodo de mayor calma" para decretarlo.