El coronavirus rescata el carro de la compra y lo convierte en 'boom' de ventas: "No nos queda ni uno"

Un hombre caminando con un carrito de la compra.
Un hombre caminando con un carrito de la compra.
Jorge Paris
Un hombre caminando con un carrito de la compra.

El coronavirus ha cambiado el modo de vida de muchos ciudadanos y ha obligado a adaptarse al nuevo medio. La proliferación de los carritos de la compra es un hecho palpable; los supermercados se han convertido en un parking y el ruido de las ruedas se escucha en la calle varias veces al día.

El objeto, que solía ser icónico en las personas mayores, ha destronado a la bolsa de tela en los clientes más jóvenes. Las necesidades han cambiado, las compras son mucho más grandes que antes de la declaración del estado de alarma, y la situación requiere tomar medidas. Adaptarse o morir.

"No me caben las cosas en las bolsas de tela, ahora tengo que ir con el carro pero la verdad es que voy muy contento", cuenta Pablo, de 24 años, a 20Minutos en la salida de un supermercado. "La verdad es que tenía el carro en casa pero antes apenas lo usaba. Ahora es indispensable y me parece comodísimo", explica.

Esta innovación en la vida de Pablo no supone lo mismo para la sectores más veteranos. Antonio, de 44 años, reconoce que el carro es una herramienta muy buena en esta situación pero que él lo usa prácticamente en la misma medida que antes. Para los jóvenes es todo un descubrimiento.

Una mujer con carrito en un barrio de Madrid
Una mujer con carrito en un barrio de Madrid
Jorge Paris

Ventas históricas en supermercados

Si la compra ya no cabe en las bolsas habituales es porque la gente adquiere más productos que antes. La semana que siguió al decreto del estado de alarma los supermercados dispararon sus ventas un 71%, la mayor cifra observada desde que hay registros según datos de Nielsen. En las puertas de los establecimientos se formaron grandes colas y la gente salía cargada.

El crecimiento más notable en esas fechas se produjo en legumbres, ya que sus ventas se cuadruplicaron (+335 %), seguidas por el arroz y la pasta, que se triplicaron (+259 %). Dentro de alimentación, por detrás se situaron conservas (+146 %), sopas y deshidratados (145 %) y aceites (+126 %).

"No nos queda ni uno"

Para las ferreterías, este "boom" está siendo como agua de mayo. La encargada de atender las llamadas de la ferretería Lozano de Madrid está encantada: "No nos queda ni uno, los hemos vendido todos. Y eso que solo vendemos con cita previa, pero es que el 80% de las llamadas son para comprar carritos", cuenta a este periódico.

El encargado de la ferretería JJBarja, en el madrileño barrio de Ventas, está teniendo la misma suerte. "Hemos vendido el doble de carros que de costumbre y solamente llevamos una semana abiertos", explica a este medio. Lo cierto es que se han convertido en un aliado indispensable para no hacer insufrible la vuelta a casa cargando con muchas bolsas, un peso que pasa factura. "Viene mucha gente a comprar uno porque se les ha roto el carrito viejo con tanto uso en la cuarentena", cuenta.

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