Madrid solo contempla una posibilidad: que el Ministerio de Sanidad autorice su avance a la fase 1 desde el 25 de mayo para dejar de ser la única comunidad que está por completo en el estadio inicial de la desescalada.
La Consejería de Sanidad madrileña esgrime la evolución favorable de la pandemia en la región y su capacidad para detectar nuevos casos de Covid-19 y aislar a sus contactos para que la tercera petición de progresión que ha realizado al Gobierno central sea la definitiva. Tanto es así, que el consejero Enrique Ruiz Escudero no descartó este martes que, una vez en fase 1, la Comunidad pueda acelerar el paso y, siempre que todos los indicadores sanitarios sean favorables, solicitar la fase 2 antes del 8 de junio.
Esta sería la primera fecha en la que Madrid podría avanzar al segundo estadio de la desescalada si el primer progreso se produjese el lunes 25, dado que se cumpliría el tiempo mínimo de dos semanas por fase que estableció el Ministerio de Sanidad.
No obstante, Ruiz Escudero se aferró a la posibilidad de recortar la duración de este periodo porque, según dijo en una entrevista, Salvador Illa explicó a los consejeros de Sanidad el pasado lunes durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que las comunidades podrían hacer una solicitud por adelantado avalándose en su "capacidad estratégica" y en "los indicadores de salud y de seguimiento de casos nuevos".
"Cuando entremos en fase 1, iremos evaluando la evolución de la pandemia y si vemos la oportunidad de un adelanto de fase, así lo haríamos", admitió el consejero de Sanidad madrileño. Si la pandemia mantiene su evolución actual, la primera semana de junio prácticamente la mitad del país estaría en condiciones de afrontar la fase 3 de la desescalada, pues la mayoría de comunidades que llevan en la número 1 algo más de una semana ya han mostrado su intención de poder progresar el próximo lunes.
El responsable de Sanidad insistió este martes en que Madrid tiene el personal suficiente para rastrear los contactos de los nuevos positivos. Ruiz Escudero explicó que cada día se notifican unos 80 contagios y cada uno de ellos tiene, de media, entre siete y diez contactos que son localizados por los rastreadores para realizarles las pruebas diagnósticas y contener brotes. El número de profesionales que la Comunidad dedica a esta tarea, abundó el consejero, es suficiente y se adapta a los casos nuevos que se van registrando. "Tenemos capacidad de llegar a 400 rastreadores", manifestó el consejero, asegurando que cada técnico puede seguir a más de un positivo.
Este martes, se produjo un empeoramiento de los datos registrados el lunes. De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, en Madrid se notificaron 92 casos nuevos confirmados por PCR, 31 fallecimientos y 67 ingresos en hospitales. El lunes se informó de cinco casos nuevos y de 16 muertes.
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