Barcelona admite no poder "poner puertas" a las playas

Ya sea por desconocimiento, por confusión o porque ha habido quien le ha puesto cara, la apertura este miércoles de las playas de Barcelona para que los vecinos puedan pasear, en el marco de un desconfinamiento progresivo, ha supuesto un desbarajuste en determinados momentos. Sobre todo a primera hora, se han podido ver imágenes de centenares de personas sin respetar la distancia de seguridad, tomando el sol sobre la arena y bañándose, pese a que todo ello está prohibido. ¿La respuesta del teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle? "Estamos a 20 de mayo, los días son largos, la temperatura sube y evidentemente puertas al campo no se pueden poner".

Batlle ha hecho esta afirmación precisamente después de que sus indicaciones este martes sobre lo que se podría y no se podría hacer en las playas contribuyeran al desconcierto. Por la mañana, apuntó que se permitiría tumbarse a tomar el sol, y fuentes municipales le tuvieron que rectificar por la tarde y decir que no sería posible. Este miércoles Batlle ha admitido que hubo una "mala manifestación" por su parte, pero también ha destacado que desde el Consistorio se corrigió "enseguida" la información.

Todas estas declaraciones las ha hecho en la comisión de Seguridad del Ayuntamiento, durante la cual el líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, le ha recriminado que tiene un "problema bastante grave" de gente en las playas y el concejal de JxCat Jordi Martí las ha calificado de "espectáculo", en parte, por la "confusión" provocada por el gobierno municipal.

"Tenemos la ciudad que tenemos y debemos reflexionar: 96 kilómetros cuadrados y 1,7 millones de personas que no pueden ir al teatro, al cine, a los bares, a los restaurantes, a las instalaciones deportivas...", se ha justificado Batlle. También ha afirmado que para hacer cumplir las normas en las playas se priorizará la información a los ciudadanos pero no se renunciará al "principio de autoridad".

En la misma línea se ha pronunciado más tarde el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, que ha señaló que ha sido sobre todo "un día de acompañamiento y pedagógico", pero que también se ha multado en los casos en los que se ha detectado "voluntad de saltarse la normativa".

Badia ha afirmado que "en general" el comportamiento de los barceloneses ha sido "modélico", pero que en la franja para pasear de las 6 a las 10 horas ha habido "cierta aglomeración" en las playas de "la Barceloneta, Sant Sebastià y Ponent".

Sin embargo, lo ha atribuido a la desinformación y a las "ganas acumuladas" del primer día y ha confiado en que "la situación se normalizará rápidamente". En el caso de que no ocurra así, ha dicho, el Ayuntamiento no descarta "dar un paso atrás" y restringir más el acceso a las playas.

Por otro lado, Badia ha considerado una "buena noticia" que el Gobierno haya pasado la temporada de baño de la fase 3 a la fase 2 de desconfinamiento y ha apuntado que eso "obliga a trabajar de forma más rápida" en la búsqueda de "mecanismos para evitar aglomeraciones".