El próximo lunes las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, entran en la fase 1 de la desescalada. Dado que se trata de áreas con una densidad de población muy alta y con mucha movilidad, sobre todo en transporte público, el Gobierno ha recordado este sábado cuáles son las principales normas a seguir durante estas semanas de flexibilización del confinamiento para reducir el riesgo de contagios.
El consejo principal es no viajar si no es estrictamente necesario y evitar los desplazamientos si se padece la Covid-19. La regla básica a tener en cuenta es el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público, un requisito que se estableció hace unas semanas.
Planificar el trayecto y evitar las horas punta son otras de las recomendaciones que se han hecho desde el Gobierno central. Los usuarios tienen que tener en cuenta que los aforos en estos medios de transporte se han limitado desde el Ejecutivo para evitar aglomeraciones que favorecerían los contagios. Así, por ejemplo, las estimaciones realizadas por Metro de Madrid apuntan que con el aforo máximo del 40% fijado por el Ministerio de Transportes serán alrededor de 2,5 millones de personas las que puedan utilizar a diario el suburbano, cuando antes de la crisis sanitaria eran en torno a 5,5 millones los usuarios diarios.
En los transportes masivos como son metro y Cercanías, es muy importante mantener la distancia social entre viajeros y evitar establecer conversaciones. También se recomienda atender a las señalizaciones que se han dispuesto en los últimos días en los distintos espacios de las redes, como tornos, andenes y vestíbulos, de cara a mantener las distancias y establecer tanto sentidos de circulación de los usuarios como de subida y bajada a los vehículos
En la obtención de los billetes, se aconseja utilizar las máquinas de autoventa y el pago con tarjeta para evitar el efectivo, que puede ser vehículo transmisor del virus.
Las empresas concesionarias de los servicios de transporte público han redoblado las medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones durante la crisis y seguirán haciéndolo ahora que se espera una afluencia de pasajeros desconocida en los últimos dos meses y medio.
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