De la copa a las braguitas absorbentes: cuatro métodos para hacer sostenible nuestra higiene menstrual

Aunque las compresas y los tampones han sido hasta ahora casi la única opción en lo que a higiene menstrual se refiere, en un mundo cada vez más concienciado por la salud y por la sostenibilidad, este tipo de productos que tienen en su composición una gran cantidad de microplásticos  están pasando a un segundo plano. Ahora han surgido alternativas que, además de ser más saludables con nuestro cuerpo, también son mucho más respetuosas con el medio ambiente.

Aunque la copa parecía ser la única opción, el mercado ha crecido y se han añadido otras propuestas para hacer más sostenible nuestra higiene menstrual y que, por supuesto, son cómodas y eficaces y se adaptan a nosotras.

Alternativas ecológicas a las compresas y tampones

- Compresas de tela. Muy similares a sus homólogas de plástico, las compresas de tela son ideales para empezar a familiarizarse desde pequeñas con métodos menstruales responsables con el medioambiente. Fáciles de usar, efectivas e higiénicas, estas de Rovtop cuentan con muchas (y muy buenas) valoraciones en el catálogo de Amazon, lo que certifica que su usabilidad es la esperada.

- Copa. Aunque son muchos los mitos que ha generado su irrupción (¡y éxito!) en el mercado, la copa es un método seguro y efectivo para la recogida de la sangre menstrual que, además, no supone ningún perjuicio para nuestra salud. La que hemos seleccionado destaca por ser la favorita de las usuarias de Amazon, por estar fabricada con silicona biodegradable, porque puede durar hasta 10 años y, además, porque incluye un aplicador para facilitar la introducción y extracción las primeras veces.

- Braguitas. Diseñadas para retener el flujo menstrual sin necesidad de usar compresas o tampones, las braguitas menstruales son una buena opción para aquellas que buscan métodos efectivos, cómodos y sostenibles, pues pueden durar hasta dos años. Las que hemos destacado bajo estas líneas, firmadas por Noblood, están disponibles en varias tañas y, también, en diferentes modelos, de los cuáles depende el precio final. Eso sí, todos tienen en común un poder absorbente que equivale al de dos tampones (hasta doce horas de protección eficaz) y por estar fabricadas de 75% algodón y 25% elastán.

- Libre sangrado o ‘free bleeding’. El sangrado libre consiste en no utilizar ningún producto de recogida de la sangre menstrual, lo que conlleva aprender a escuchar a nuestro cuerpo y controlar las contracciones que realiza el útero para decidir de forma consciente en qué momento vamos a sangrar. Requiere de práctica y, además, nada de autoexigencia, pues hay que fortalecer el suelo pélvico poco a poco para aprender a contener la regla sin que generé estrés el hecho de mancharse. Por eso, y si estás pensando en iniciarte en este método, es recomendable combinarlo con alguna de las opciones anteriores para familiarizarte poco a poco con el free bleeding sin que genere una carga añadida.

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