Las protestas contra el racismo, provocadas por la muerte de George Floyd asfixiado por un policía blanco en Mineápolis, llevan varios días reproduciéndose por todos los Estados Unidos. En Seattle, ciudad del estado de Washington, un policía ha sido acusado de rociar con gas pimienta a una niña que estaba presente en una de estas protestas este fin de semana. 

En el vídeo que ha trascendido del momento, se ve a la niña llorar y gritar, mientras a su alrededor algunos de los manifestantes intentan consolarla a la vez que echan líquido sobre sus ojos  para aliviar el escozor que el gas pimienta podría haberle causado. En algunos de los vídeos del momento, se señala a uno de los policías presentes como el responsable.

Como apuntan en TMZ, se desconoce si el policía al que se señala es el responsable de la agresión a la niña, pero el Departamento de Policía de Seattle ha anunciado que está investigando lo ocurrido. 

Uno de los portavoces de la policía ha declarado que "el uso de la fuerza, incluidos los spray de pimienta, será sometido a un alto nivel de escrutinio y revisión durante las protestas por parte de la cadena de mando".

Por su parte, en BuzzFeedNews indican que el Departamento de Policía de Seattle ha recibido un gran número de quejas por el uso de gas pimienta durante la manifestación que tuvo lugar el sábado.