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Alma Cortés Bollo responde a sus 'haters': "Ni soy una muerta de hambre ni soy una aprovechada"

Alma Cortés Bollo, en uno de sus vídeos para MtMad.
MEDIASET

Cuando rebosa el vaso de la paciencia por una gota y otra y otra que siempre inciden en el mismo tema, con críticas continuadas y comentarios hirientes, lo más normal es que la gente explote y acabe respondiendo. Y eso es exactamente lo que le ha ocurrido a Alma Cortés Bollo.

La hija de Raquel Bollo ha optado por defenderse de todos sus haters explicando de dónde obtiene ella sus ingresos, para que dejen de decir de ella que es una vividora o que recibe ayudas o que su sustento económico no proviene de su propio esfuerzo.

Y eso que todo empezó con muchísima alegría: la joven de 20 años compartía en Instagram que se había comprado su primer automóvil junto a su pareja, el jerezano Juan José Peña: un familiar de color blanco que era perfecto para las necesidades tanto de ellos como de su pequeña Jimena.

"Llevaba muchísimo tiempo queriendo tener mi propio coche y para ello trabajamos, ahorramos, buscamos mil millones de opciones y de coches distintos... hasta que al final esperando y esperando lo encontramos y por fin puedo decir que ya lo tenemos. Estoy bastante ilusionada y feliz", escribió en la publicación la hija de Chiquetete.

Sin embargo, no todos los comentarios fueron tan halagüeños como ella podía esperar. "Si no trabajas, ¿de dónde sacas para tanto?", "¿En qué trabajas? El coche te lo han regalado, que vendes exclusivas con tu madre: solo es dinero fácil lo vuestro" o "Qué injusto, con la de jóvenes que se matan horas estudiando unas oposiciones o carreras, trabajando de día y estudiando de noche, sin recursos, y otros por vender sus vidas qué fácil lo tienen todo", le decían algunos de sus followers.

Ante esto, Alma Cortés no se podía quedar callada y en su canal de MtMad para Mediaset ha contestado, visiblemente airada, que de regalos nada de nada, que todo lo que tiene es fruto de su tesón, y ha dado varios ejemplos para demostrar que ella es como cualquier otra persona.

"Sé que no merece la pena entrar en el juego, pero llega un momento que te cansa porque yo soy mamá. Yo estudio y trabajo igual que otras muchas personas. Ni soy una muerta de hambre ni soy ninguna aprovechada", ha sentenciado la joven, que cada vez más está apostando por su labor como influencer al tener ya casi 150.000 seguidores.

"Vivo en una casa propia que tenemos tanto mi pareja como yo pagada por nosotros. Tengo un coche pagado por nosotros, con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo", recalcaba Alma Cortés, quien ha pasado el confinamiento en su casa de Sevilla, donde cada día es más feliz con su recién nacida y su chorbo.

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