Los funcionarios de empleo se hartan y crean 'Movimiento SEPE', una plataforma no sindical que plantea ir a la huelga

Un sector de los funcionarios ha dicho basta. Muchos trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), quienes han registrado unos volúmenes de trabajo muy por encima de lo normal desde que se declarase el estado de alarma, han mostrado su descontento tras el anuncio del Gobierno de premiar las horas extras a los funcionarios del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) por tramitar el conocido Ingreso Mínimo Vital. 

Los alrededor de 8.000 trabajadores públicos del SEPE han tenido que tramitar en torno a 5 millones de solicitudes de ERTE desde el 14 de marzo. Y lo han hecho extendiendo sus jornadas laborales o trabajando en días festivos, sin recibir una retribución extra, entendiendo que era momento de arrimar el hombro y de que ya habría tiempo de regularizar ese trabajo realizado.

Sin embargo, cuando se aprobó finalmente el Ingreso Mínimo Vital, se tomó la decisión de que fuera tramitado por un único organismo dentro de la administración, el INSS. Para estos trabajadores, que tramitarán cerca del millón de solicitudes, se ha implementado un sistema de bonificación de horas extras por el que pueden alcanzar hasta los 3.000 euros, según datos del SEPE. Esta decisión se ha visto como discriminatoria por parte de los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal, ya que exigen igualdad de condiciones para todos los funcionarios, y no solo en el ámbito salarial.

Este descontento de parte del funcionariado ha provocado que, ajenos a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), se hayan organizado creando el Movimiento SEPE, que plantea una serie de reivindicaciones y no descarta la huelga en un corto-medio plazo. "Este movimiento es fruto del hartazgo de la plantilla por la precariedad y discriminación que sufre respecto a otros organismos públicos", declara Julia a 20Minutos, una trabajadora pública que pertenece al proyecto y prefiere ocultar su identidad. 

Movimiento SEPE

Este sector de funcionarios tiene como objetivo la equiparación en condiciones laborales de todos los empleados públicos, y durante la pandemia las diferencias han saltado a la vista. "La carga de trabajo que llegó tras el estado de alarma aumentó cerca de un 500%, lo que demuestra cómo de inasumible era la situación", afirma, "pero aún así entendimos que era un contexto muy excepcional y que, al igual que otros sectores como el sanitario estaban haciendo un sobreesfuerzo, a nosotros nos tocaba arrimar el hombro", relata Julia.  

Además, la funcionaria recurre también al ejemplo de los sanitarios para denunciar que, igual que a ellos, "a nosotros nos han faltado también muchos medios y personal y aún así hemos seguido, con la diferencia de que a los sanitarios se les aplaudía a las 20h y a nosotros medio país nos toma por vagos".  

En cuanto al Movimiento SEPE, se ha formado hace apenas unos días y ya cuenta con alrededor de 1.000 personas. Además de la equiparación salarial con el resto de funcionarios, tienen otras reivindicaciones que tienen más recorrido. Una de ellas es la de que dejen de existir funcionarios bajo el cargo de 'auxiliares', en cuanto a derechos laborales, pero realizando funciones propias de categorías superiores como 'técnicos'. 

También exigen la opción de realizar el mismo número de horas extras remuneradas que otros departamentos de la administración pública. Por último, solicitan que se garanticen unas condiciones mínimas de sanidad y seguridad antes de la apertura de las oficinas del SEPE, ya que opinan que se están acelerando los procesos sin contar con las garantías y que reciben amenazas por redes sociales casi a diario.

Por el momento, han presentado varios escritos conjuntos tanto a la ministra de trabajo, Yolanda Díaz, como al director general del SEPE Gerardo Gutierrez Ardoy, pero aseguran que si no son escuchados plantean ir a la huelga. "Lo hemos puesto encima de la mesa a pesar de que CSIF no la apoya. Es una herramienta legítima y si hay que plantársela a corto-medio plazo así lo haremos. Llevamos mucho tiempo callados y ya es hora", concluye Julia. 

La versión del sindicato CSIF

Desde el CSIF comparten todas las reivindicaciones del Movimiento SEPE pero difieren del método para lograrlas: "Ellos piden lo mismo que estamos pidiendo nosotros en cada reunión de mesa delegada desde hace dos meses, pero han perdido la fe en los sindicatos", declara a 20Minutos María Fernández, Delegada Sindical del organismo.

En cualquier caso, "sí que apoyamos las reivindicaciones", principalmente porque son "las mismas que llevamos años haciendo nosotros", pero difieren en un aspecto importante: "Desde el CSIF no iríamos nunca a la huelga, creemos que hay otras muchas maneras, y menos ahora porque creemos que no toca", concluye Fernández.

Además, la visión del sindicato es que los propios funcionarios han tenido parte de culpa, "porque cuando un auxiliar hacía el trabajo de un técnico nadie le obligaba", pero siguen pensando que se puede revertir la situación y que las condiciones cambien.

Por último, la funcionaria que pertenece al movimiento SEPE tiene otro punto de vista: "No nos sentimos representados en el sindicato, por eso creamos el movimiento. No tenemos la representación interna de otros colectivos y si nadie alza la voz y lucha lo debemos hacer nosotros". Por ello ya han comenzado negándose a trabajar fuera de sus horarios establecidos, con el objetivo de que se valore las horas extras que realizan a diario.