Barcelona no permitirá celebrar Sant Joan en las playas y tampoco las grandes hogueras
- La Guardia Urbana y los Bomberos harán vigilancia en los pequeños fuegos que se permitan en los barrios.
- Las 9 playas de la capital catalana quedarán cerradas al paso a partir de las 20 horas del día 23 de junio.
- Se restringirá el paso a vehículos privados en algunas zonas y el aparcamiento en primera y segunda línea de mar.
Barcelona invita este año a los vecinos a celebrar una verbena de Sant Joan de proximidad y de barrio, convirtiendo las plazas y balcones de los vecindarios en el centro de la fiesta. Esta verbena "diferente" estará marcada, como otras muchas tradiciones, por la amenaza del coronavirus en España y la evolución del virus en el territorio, el cual no ha desaparecido del todo, recuerdan.
Las grandes hogueras como las que se ven cada año en el litoral barcelonés estarán prohibidas y solo se podrán hacer pequeños fuegos de un metro cuadrado, y con permiso previo tal y como recomienda Protecció Civil, en los barrios. La vigilancia será activa en estos puntos por parte de Bombers de Barcelona y Guardia Urbana. Esta se hará en colaboración con cada distrito.
También se celebrará la tradicional Flama del Canigó, un evento que previamente ya estaba "muy protocolizado", ha indicado el Ayuntamiento este miércoles.
El dispositivo de seguridad de este Sant Joan durante la Covid-19 incluirá el despliegue de agentes de la Urbana y de los Mossos, que vigilarán que se garanticen las medidas de seguridad y sanitarias en estas celebraciones permitidas en el espacio público.
Se pide que no haya desplazamientos, tampoco en transporte público
El Ayuntamiento pedirá que no se hagan desplazamientos durante la noche del 23 de junio, "ni tan siquiera en transporte público", para que la verbena sea respetuosa con las medidas de desescalada por la pandemia del coronavirus. Habrá restricciones al vehículo privado en ciertas zonas de la ciudad y de aparcamiento en la fachada litoral y en segunda línea de playa ese mismo día.
La ciudad apuesta pues, este año, por un formato "familiar y cercano", ha explicado este miércoles en rueda de prensa el regidor de Seguridad del consistorio, Albert Batlle, quien ha apelado "al civismo y al sentido común" de los habitantes durante esta fiesta popular.
Por "precaución y previsión" se quieren evitar por parte de las autoridades las "aglomeraciones de personas" propias de Sant Joan, sobre todo en la franja marítima de la capital catalana, ha dicho la responsable de salud pública municipal, Carme Borrell.
Las playas se cerrarán al público a partir de las 20 horas del día 23 para evitar las aglomeraciones propias de la verbena
Playas cerradas
El servicio de transporte público será el ordinario, según en la fase en la que se encuentre Barcelona esa jornada, ha indicado la teniente de alcalde de Movilidad Janet Sanz (en los últimos años, el metro ha abierto durante toda la noche, lo que podría ser posible esta verbena si Barcelona se encuentra este 23 de junio en la fase 3 de la desescalada).
Y las playas se blindarán al paso de personas, primero. con una campaña informativa previa y, a media tarde del día 23, con el vallado de los arenales a las 20 horas. Efectivos de la Guardia Urbana vigilarán el cumplimiento de este cierre durante la noche. "La playa es un espacio goloso, pero este año no tocaba", ha comentado Batlle.
"Si queremos un Sant Joan seguro, hemos de hacer un Sant Joan diferente"
"Si queremos un Sant Joan seguro, hemos de hacer un Sant Joan diferente", ha remarcado Sanz. El objetivo: "Evitar rebrotes".
Las pequeñas hogueras en los barrios tendrán además control de aforo y las casetas de petardos instaladas en las calles abrirán y se someterán a las mismas restricciones que los fuegos. Las playas volverán a abrir al baño a partir de las 10 horas del día 24 de junio.