Pedro Muñoz Abrines es diputado por el PP en la Asamblea de Madrid desde la tercera legislatura, tomó posesión de su cargo allá por 1991. Esta circunstancia le convierte en uno de los de mayor antigüedad de toda la cámara y le hace estar en una posición privilegiada para analizar cómo ha evolucionado la región desde 1995, cuando su partido accedió a la presidencia de la Comunidad, posición en la que aún hoy, 25 años después, sigue. 

¿Cómo ha cambiado la Comunidad de Madrid en estos 25 años? 

La Comunidad de Madrid ha sufrido una transformación espectacular. Puede parecer difícil apreciarlo cuando uno es protagonista día a día, y es difícil pensarlo y tomar distancia, pero si uno analiza cuál era la realidad de la Comunidad de Madrid a principios de los años 90 y cuál es ahora, ve que la Comunidad ha pasado de lo que se llamaba en aquellos momentos el 'poblachón manchego' lleno de funcionarios a una ciudad y a una comunidad autónoma llena de vida, abierta, dinámica... Además, se ha convertido, no solo en el motor económico de España, sino en la vanguardia y en el referente de apertura, de cultura, etc. Es una comunidad que se ha transformado desde todos los puntos de vista. Para mí es muy importante.

¿La vida parlamentaria también ha cambiado?

El parlamento de hoy con respecto al de hace 25 años ha cambiado sustancialmente. Primero, porque hay más grupos parlamentarios. En segundo lugar, porque el reglamento ha cambiado y ahora los debates creo que son un poquito más ágiles, pero creo que por otro lado han perdido, a veces, la serenidad, el poso, la reflexión que entonces se tenía.

Creo que el mundo digital, las redes sociales, han transformado también la manera del parlamento y creo que estamos más inmersos en un escenario de urgencias, que la noticia de información diaria gana muchas veces a la reflexión serena del medio largo plazo que es necesaria para llevar a cabo una labor parlamentaria realmente eficaz. 

¿Con qué cambio tangible se queda? 

Es difícil, hay muchas cosas importantes. Por un lado, está la ampliación de los 200 kilómetros de metro, que sin duda ha supuesto una contribución importante para la transformación de Madrid y el desarrollo de su riqueza. El facilitar la movilidad es, sin duda, un elemento fundamental para el crecimiento económica. 

Por otro lado, tenemos los 12 hospitales y casi 100 centros de salud, que en los momentos por los que estamos pasando se ha visto que han tenido una enorme transcendencia y utilidad.

Con lo cual, sería muy difícil de elegir entre esos dos elementos. Yo creo que hay algo mucho más genérico: lo fundamental es el verdadero progreso que ha tenido Madrid en estos 25 años. Progreso entendido como mejorar el nivel de vida de los madrileños, analizando toda la realidad: datos de renta per cápita, PIB, población activa, población ocupada, desarrollo tecnológico, esperanza de vida, nivel de mortalidad infantil, conocimiento, educación, disminución de la desnutrición... Todos estos elementos por sí mismos configuran un escenario de progreso en estos 25 años.

¿Cómo vivió los casos de corrupción? 

Desgraciadamente, la naturaleza humana es como es y siempre hay personas dispuestas a romper las reglas y a beneficiarse de una posición. El que hubiese personas que intentasen, y en algún caso consiguieran aunque después la justicia se ha encargado de hacer pagar cuentas, aprovecharse de su situación para conseguir un enriquecimiento injusto y para intentar buscar solamente su beneficio personal, me supuso, en primer lugar, una enorme decepción; en segundo, tristeza y por último, y desde luego, bastante enfado.

Es muy lamentable porque lo que han hecho ha sido perjudicar y menoscabar un proyecto político que desde el punto de vista filosófico, desde el punto de vista de principios, creo que es enormemente sólido y acertado y que, además, desde el punto de vista práctico, ha demostrado a lo largo de estos 25 años que ha sido un elemento muy útil para conseguir el progreso y el desarrollo de la Comunidad de Madrid.

Y del futuro, ¿qué podemos esperar?

La sociedad española en general, y la madrileña en particular, han demostrado a lo largo de mucho tiempo que cuando vienen situaciones difíciles somos capaces de crecernos y de afrontar los retos con enorme determinación. Desde ese punto de vista, yo creo que la Comunidad de Madrid va a ser capaz de superar la situación actual. 

Las recetas, sin duda, van a ser muy parecidas, con las adaptaciones lógicamente necesarias a los tiempos y a las nuevas realidades, pero partiendo de los principios que hemos empleado a lo largo de estos 25 años, porque en estos últimos 25 años también ha habido situaciones difíciles y de crisis.

Al final, lo que ha hecho que Madrid sea lo que es en estos momentos -el líder económico, el líder social, un espacio abierto...- es precisamente eso, tener una comunidad abierta a todo el mundo, desde el punto de vista social, desde el punto de vista personal, desde el punto de vista económico...

Ser una referencia necesaria para desarrollar tu vida personal, tu vida laboral, tus inversiones empresariales... Son los elementos que tenemos que tener presentes: apertura, tolerancia y, desde luego, un marco económico abierto en el que se establezcan el menor número de trabas posibles.