Uno de los factores que impiden el descanso en la época de verano, aparte de los cambios de horarios y hábitos, es el intenso calor que hace, sobre todo, en algunas zonas del país.
A pesar de estos problemas de sueño debidos a las altas temperaturas que hacen que muchas personas no puedan descansar correctamente, el 60% de los españoles no busca ayuda para dormir bien durante los meses de verano, según el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) que ha realizado una encuesta.
¿Qué hacer para poder dormir?
Según la misma encuesta, dos de las opciones más utilizadas para conseguir dormir a pesar del calor son las infusiones y los preparados de plantas medicinales.
Desde INFITO inciden en que los preparados de plantas medicinales son más efectivos y pueden ser tanto en forma de cápsulas como comprimidos o jarabes. Por su parte, si se toman infusiones hay que tener en cuenta el principio activo de estas.
Así, se recomiendan específicamente algunos preparados de plantas medicinales, tales como la pasiflora y la amapola de California, ya que ambos han sido aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA)
Además, se pueden seguir otra serie de consejos más relacionados con los hábitos cotidianos durante el día y en las horas previas de dormir y que pueden ayudar a conciliar el sueño:
- Hidratarse bebiendo al menos un litro y medio de agua al día.
- No consumir bebidas con cafeína antes de ir a dormir.
- Evitar la ingesta de alcohol, sobre todo durante la cena, porque activa el organismo e interrumpe el sueño.
- Tomar cenas ligeras para facilitar la digestión.
- No alterar los horarios de las comidas.
- Restringir la siesta o reducir su duración.
- Limitar el uso del aire acondicionado, ventilando las habitaciones pero sin dejar las ventanas abiertas en las horas de más sol.
- Darse una ducha fría antes de dormir para combatir el calor.
- Usar pijamas de algodón para evitar la sudoración excesiva.
Otras recomendaciones que pueden seguirse son, por ejemplo, la utilización de sábanas de algodón, que facilitan en mayor medida la transpiración. También se pueden usar paños húmedos para bajar la temperatura corporal.
Colocar un recipiente con agua muy fría o hielo cerca de la ventana también es un truco para refrescar el ambiente, así como tener las luces y aparatos electrónicos apagados.
Por último, hay que evitar el ejercicio físico en las horas previas de ir a dormir, ya que esto puede provocar un incremento de la temperatura corporal.
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