Una de las medidas de seguridad e higiene para evitar el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 es el lavado regular de manos con agua y jabón y, si no es posible, con gel hidroalcohólico. Su uso forma parte de esta "nueva normalidad", pero hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para un correcto empleo.
Desde hace unas semanas circula una imagen en las redes sociales en la que aparece un coche dañado por una supuesta explosión ocasionada por la exposición al sol de un bote de gel desinfectante. Sin embargo, esta información es falsa y no es cierto que con las altas temperaturas pueda explotar.
Tal y como explica el decano del Colegio de Químicos de Madrid y catedrático en ingeniería química en UDIMA, Ricardo Díaz, en Newtral.es, es "altamente improbable" que se produzca una explosión en un coche por la exposición al sol "de un envase de 100-200 cm3”. De hecho, incluso en "las circunstancias más negligentes" como dejar "el hidrogel en el salpicadero del vehículo expuesto al sol durante largo tiempo alcanzando los 60ºC de temperatura", lo más probable es que se vertiese "por deformación del envase o por apertura del cierre" y "se volatilizara el alcohol en el automóvil sin mayores consecuencias".
Además, "es mucho más factible la explosión de un spray por estar envasado a presión que la de un gel hidroalcohólico” porque “los cierres de los envases, que nunca son de tapón de rosca, dejarían salir libremente el hidrogel”, añade.
¿Qué precauciones debemos tener en cuenta?
El gel desinfectante se puede utilizar aunque lleve un 70% de alcohol, pero si es cierto que hay que tener en cuenta una serie de precauciones, ya que al contener etanol pueden ser inflamables. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado una serie de consejos para su uso y conservación:
- Evitar aplicar geles y soluciones hidroalcohólicas en zonas sensibles o dañadas de la piel o mucosas.
- Mantener los geles y soluciones hidroalcohólicas siempre alejadas de focos de calor o cualquier fuente de ignición.
- Evitar fumar inmediatamente después de usar estos geles o soluciones o en lugares donde estén almacenados.
- Almacenarlos en un lugar bien ventilado y fresco, evitando espacios donde se produzcan cambios de temperatura importantes.
- En caso de contacto con los ojos, hay que aclarar con abundante agua durante varios minutos. Si la irritación permanece, consultar con un médico.
"Las soluciones hidroalcohólicas contienen tres componentes básicos: agua, glicerina y alcohol etílico. Y si es un gel, también gelificante para darle la consistencia adecuada", destaca la farmacéutica del Servicio de Información Técnica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Inmaculada Castillo Lozano, en un artículo del blog del COFM.
Sin embargo, algunos geles desinfectantes tienen una elevada cantidad de etanol y, por esta razón, "deben incluir en su etiquetado los riesgos que pueden derivarse de su uso, de manera fácilmente identificable, además de consejos para su empleo". A la hora de utilizar este tipo de productos hay que tener en cuenta que "son sustancias que, mal manipuladas, pueden resultar irritantes o inflamables".
En este sentido, "debemos mantenerlos siempre alejados de focos de calor, tales como superficies calientes, llamas abiertas, chispas o cualquier fuente de ignición", destaca la experta, ya que el alcohol que contiene es inflamable. Además, "hay que evitar la exposición solar directa", concluye.
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