Los vecinos del Port Olímpic temen otro verano con molestias nocturnas por la apertura de los locales sin licencia

  • Exigen al Ayuntamiento que cierre de los bares de copas que han reabierto con la 'nueva normalidad' sin permiso.
  • El futuro de los locales del Front Marítim sigue en el aire. El Estado pretende sacar a subasta las 8 discotecas.
Moll de Mestral del Port Olímpic con algunos de los locales abiertos.
Moll de Mestral del Port Olímpic con algunos de los locales abiertos el pasado 12 de junio.
ACN
Moll de Mestral del Port Olímpic con algunos de los locales abiertos.

La desescalada y la 'nueva normalidad' impuesta por la evolución de la pandemia del coronavirus en Barcelona se está viviendo de forma opuesta en los barrios de la Vila Olímpica y la Barceloneta. Los vecinos de estas dos zonas costeras de la ciudad están muy pendientes del comportamiento de los locales de ocio nocturno que han reabierto tanto en el Port Olímpic como en el Front Marítim. Y no descartan movilizaciones.

Estos dos puntos estratégicos de la franja de costa se encuentran en dos situaciones administrativas similares. En el caso de los primeros locales (en la imagen superior) la concesión se acabó en abril tras 30 años vigente. 

Pero se tuvo que alargar a mayo por la Covid y, con la llegada de la fase 2 de desescalada a Barcelona, abrieron una decena de estos negocios a pesar de que "sin concesión no hay licencia de actividdad". Lo explica a 20minutos.es el presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica, Jordi Giró. 

Se quejan de que el Ayuntamiento haya dejado abrir estos negocios y lo achacan a algún "error administrativo" del consistorio por el que piden responsabilidades. Creen que si no fuera porque aún no se permite usar las pistas de baile en la fase actual de la 'nueva normalidad' habrían abierto más establecimientos. 

Temen pasar otro verano con los problemas que llevan padeciendo desde hace años debido al incivismo de parte de los que acuden a la zona a salir de fiesta: "Ruidos, delincuencia, inseguridad, suciedad, tráfico de drogas...". No quieren repetir el balance de 2019, con dos personas muertas y múltiples problemas de seguridad a los que están expuestos "10.000 vecinos de lunes a domingo", relata Giró.

El año pasado murieron dos personas 
en esta zona de ocio de Barcelona 

La pesadilla regresó la pasada verbena de Sant Joan. A pesar de que las playas de Barcelona estaban cerradas y no permitían celebrar allí la fiesta, algunos locales abrieron y la noche se saldó con una operación policial con seis detenidos, de los que cuatro pasaron a disposición judicial, en la calle Moscú con Doctor Trueta. 

"Creemos que este modelo de ocio ya está amortizado", indica Giró, Y esperan que por fin se active por parte de la administración municipal el proyecto que quiere convertir esta parte del Port Olímpic en un 'hub' del deporte náutico dotado de locales dedicados a este negocio así como aulas de formación y de reinserción relacionadas con esta activididad. 

A pesar de que el turismo extranjero y masivo no parece que vaya a optar este verano por pasar las vacaciones en Barcelona, la inseguridad les preocupa igual a los residentes, pues aseguran que muchos de los clientes de la zona de copas son locales y llegan hasta allí en metro. 

"Creemos que este modelo de ocio ya está amortizado" (Jordi Giró, presidente de la Asociación de Vecinos de 
la Vila Olímpica)

El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento apoya a los vecinos y ha reclamado "el cierre inmediato" de los locales nocturnos del Port Olímpic. Considera "un disparate" que estén operando cuando la concesión caducó en mayo, hace ya dos meses.

En manos del Ayuntamiento desde abril

Cabe recordar que el consistorio asumió en abril la gestión del Port Olímpic con la delegación de las competencias por parte de la Generalitat. Con el estado de alarma, decidió dar una moratoria a los establecimientos hasta el pasado 31 de mayo. En junio tendrían que haber cerrado y entregado las llaves al Ayuntamiento, titular de la concesión, pero no lo han hecho. 

"No queremos hacer de okupas sino recuperar lo perdido durante el cierre por el estado de alarma" (propietario de un local de ocio nocturno del Port Olímpic)

Dos regidores, Janet Sanz y Albert Batlle, admitieron en junio que la actividad de estos  negocios "ha de acabar". Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo e Infraestructuras, aseguró entonces que "se ejecutarán todos los trámites para que estén fuera lo antes posible". 

El dueño de uno de los locales que reabrió en junio, llamado Simo, explica que no quieren "hacer de okupas" sino "recuperar lo perdido durante el cierre por el estado de alarma". 

Negocios del Front Marítim a subasta por parte del Estado

A pocos metros de este "punto caliente" a nivel urbanístico y convivencial se encuentran las discotecas del Front Marítim, locales ubicados en primera línea de playa y junto al Hospital del Mar, uno de los centros sanitarios de referencia de la capital catalana. 

También expiró a finales de junio el contrato mercantil de alquiler vigente de los locales, ya que la concesión a 30 años finalizó en 2019. El Estado, que es titular de 40 hectáreas de terrenos en el frente costero, de allí hasta prácticamente Sant Adrià de Besòs, ha hecho pública su decisión de vender bajo la fórmula de subasta los negocios. 

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra, durante un operativo de seguridad en el Port Olímpic de Barcelona.
Varios agentes de los Mossos d'Esquadra, durante un operativo de seguridad en el Port Olímpic de Barcelona.
ACN

En esta puja tendrían "derecho preferente" los actuales propietarios de estas 8 discotecas. Esto condenaría otra vez al área al "monocultivo" de este tipo de locales, aseguran los vecinos.

Es en este punto donde tanto desde la Barceloneta como desde la Vila Olímpica, dos barrios divididos geográficamente por esta zona, piden al Ayuntamiento que "utilice herramientas urbanísticas para frenarlo" y que "directamente, opte a este espacio" estratégico del que sí es responsable de su mantenimiento. 

El futuro del Front Marítim seguirá en el aire al menos hasta el 8 de septiembre, cuando acaba la prórroga dictada 
por el estado de alarma

El futuro del Front Marítim sigue en el aire al menos hasta el 8 de septiembre que es cuando acaba la prórroga dictada por el estado de alarma. Esta subasta será un "agravio importante. No podemos aceptarlo", asegura Giró. No entiende que "se apueste por un modelo de ocio vergonzoso y concentrado".

Tras el anuncio del Ministerio de Hacienda de tenerlo subastado y adjudicado antes de finales de año, el gobierno de Ada Colau pretende plantear al Estado una cesión para poder implantar otros usos económicos. 

Los empleados envían una carta a Colau en defensa de sus trabajos

En medio de este conflicto de intereses se encuentran los 4.000 empleados de estos locales del frente marítimo barcelonés, también restaurantes y chiringuitos, que se han dirigido por carta a la alcaldesa para pedir que defienda la permanencia de sus lugares de trabajo. Son locales típicos como Moncho’s, Ca la Nuri, el Escamarlà, Escribà, Catamarán, Pato Pekin, Agua o Bestial.

“Somos conscientes que la decisión de encontrar una solución definitiva depende del Estado, pero te pedimos que como representante de la ciudad y de las buenas causas nos ayudes a hacer llegar este mensaje”, solicitan en su misiva a Colau. 

Barcelona opta a la cesión del terreno de los chiringuitos 

Jordi Martí, concejal de Presidencia, ha confirmado por su parte la existencia de un acuerdo con el Estado para la cesión a la ciudad del terreno en el que se ubican los chiringuitos y del pabellón de la Mar Bella. 

"Estamos estudiando las posibilidades en el caso de que nos cedan esta franja. No queremos que el Estado lo venda a terceros”, ha asegurado. No obstante, todavía no está cerrado y el Estado podría decantarse finalmente por una subasta. 

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