El otoño está a la vuelta de la esquina, y con él la sombra de una posible segunda oleada de coronavirus. Organismos de la talla de la OMS ya han advertido por activa y por pasiva de lo que probablemente ocurrirá entonces: las curvas de contagios que Europa ha conseguido doblegar volverán a erupcionar. Los grandes hospitales públicos sevillanos, que ya han vivido en sus propias carnes el colapso con la llegada de enfermos de Covid-19, no están dispuestos a revivir la pesadilla y ya se han puesto manos a la obra para dejar el terreno allanado por si las peores previsiones se cumplen.

El Hospital Universitario Virgen Macarena -uno de los más grandes de la provincia, con una población de referencia de 481.296 personas- ha puesto en marcha un plan para mejorar sus instalaciones durante este verano. Concretamente, van a hacer cambios en la zona de consultas y en la de Urgencias, una de las que más presión ha soportado durante la pandemia.

Las obras ya están en marcha y, de hecho, a día de hoy se pueden apreciar los primeros resultados: "Se ha ampliado el área de consultas para pacientes con problemas respiratorios y/o posibles casos de Covid con cuatro nuevos espacios de consultas y una sala de espera recién remodelada que amplía la superficie de la que ya existía", informó el hospital en un comunicado.

Eso en cuanto a lo que ya está terminado. Respecto a las actuaciones que están llevando a cabo en el presente, se están remodelando "los nuevos espacios del área de consultas destinada a pacientes con prioridad 2". Con esta intervención el Virgen Macarena incrementará los puestos de atención disponibles en la actualidad, "con mejor dimensión de los boxes de consulta y de las zonas comunes de trabajo", detalló el centro.

Lo siguiente que harán este verano será reformar un área de Observación "para convertirla en una unidad de aislamiento con ocho camas que estarán disponibles con telemetría, presión negativa y con una dotación tecnológica de última generación". La doctora Carmen Navarro, jefa del Servicio de Urgencias del Hospital, añadió otros planes para esta zona: "Tenemos previsto también el traslado del área de Observación de sillones a una zona de mayor amplitud, de forma que aumentaremos el número de puestos de atención actual con más espacio entre ellos, mejorando la intimidad de los pacientes".

Unidad nueva en el Virgen del Rocío

Otro de los colosos de la sanidad pública hispalense, el Hospital Universitario Virgen del Rocío -con una población de referencia de 556.065 personas-, tampoco se ha quedado de brazos cruzados.

En su caso han puesto el foco en ayudar a quienes ya han padecido la infección del SARS-CoV-2 y que son víctimas de las secuelas que deja la infección. Para ello han creado una unidad multidisciplinar cuya misión es detectar de manera precoz las alteraciones que puedan sufrir estos pacientes que ya han sido dados de alta, sobre todo aquellos que sufrieron los síntomas más graves.

Como los efectos secundarios de la invasión del virus se pueden manifestar de diversas maneras, este equipo lo componen personas expertas en diferentes campos: especialistas en enfermedades pulmonares intersticiales, enfermedad tromboembólica venosa y en rehabilitación pulmonar, todos ellos en colaboración con el servicio de enfermedades infecciosas.

Antes de que se desarrollen las diversas molestias, en sus manos está instaurar un tratamiento precoz personalizado, tanto farmacológico como no farmacológico, que devuelva a estas personas su calidad de vida habitual.