Adiós al estadio Calderón tras año y medio para su demolición

La última tribuna del Vicente Calderón –antiguo estadio del Atlético de Madrid– fue derribado ayer tras diciesiete meses de trabajos. Así lo ha confirmado la delegada de Obras, Paloma García Romero, quien indica que "lejos de ser un final, es más bien el comienzo de un gran futuro" para esta zona próxima al río Manzanares. Y es que, el terreno donde se ha ubicado el estadio en los últimos 50 años se destinará ahora a zona residencial, equipamientos, vías públicas y numerosas zonas verdes, según el plan que fue aprobado por la anterior Corporación.

Los plazos siguen su curso. Tras el derribo de la última grada del Vicente Calderón, el proyecto continúa en la fase uno trabajando en la urbanización del tramo comprendido entre el Paseo de los Pontones, el Paseo Imperial y el Paseo de los Melancólicos. El proyecto de urbanización contempla la pavimentación de la red viaria, la señalización y semaforización. 

También se habilitarán las correspondientes infraestructuras viarias, como el alumbrado público, el arbolado de alineación con su correspondiente red de riego, red de agua regenerada y de alcantarillado, la red de drenaje superficial y el mobiliario urbano, así como servicios no municipales como la red de energía eléctrica, comunicaciones y gas natural. Unas labores que, según estima el Consistorio madrileño, estarán finalizadas a finales de este año por un importe de 22.469.248 euros.

Una vez superada esta primer fase, se procederá a la reordenación del Paseo de los Melancólicos y la calle Duque de Tovar. Con un plazo de 20 meses, las obras culminarán a finales de 2021 con una dotación de 7.704.702 euros, según explica el área municipal.

La tercera y última fase (12.049.243 euros) incluye el nuevo parque del entorno de Madrid Río, el cual se ejecutará con posterioridad a la ejecución del cubrimiento de la Calle-30, que discurría por debajo de la tribuna del estadio. Según ha explicado la delegada del área, García Romero, el proyecto de cubrimiento se está ultimando y las obras podrían comenzar a finales de este mismo año o principios de 2021. En cualquier caso, "la intención del Ayuntamiento es que esta obra pueda estar lista a finales de 2022".

Si bien las tres fases dependen de la Junta de Compensación, el cubrimiento corre a cuenta del Ayuntamiento. Por eso, solo cuando el área de García Romero haya finalizado con esta labor, se procederá a iniciar las obras de la última fase.

Mientras tanto, este mismo septiembre, si no hay imprevistos, los propietarios de los terrenos podrán comenzar la construcción de las viviendas. El suelo destinado a uso residencial ocupa 33.339 metros cuadrados (con una edificabilidad de 132.344 m2), de los cuales 13.234 m2 son para vivienda de protección pública, lo que supone más de un 11% del total de uso residencial. El uso terciario suma una edificabilidad de 14.705 m2. Con respecto al suelo destinado a usos dotacionales, son 13.893 m2 para equipamiento público. A zonas verdes se destinan 73.099 m2 y a viario, 73.469.

Pese a la demolición de la estructura, el Calderón formará parte de la memoria sentimental de la ciudad, ha subrayado la delegada del área. Por ello, el futuro parque que ocupará lo que antes era el terreno de juego llevará el nombre del club tras la iniciativa presentada por la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva.