El Govern balear está preparando un decreto que obligará a quienes se encuentren en las Islas Baleares a usar mascarilla aunque se pueda garantizar la distancia de seguridad, norma cuya infracción está sometida a una multa que podrá rondar los 100 euros.
Las autoridades han aclarado que el uso obligatorio de mascarilla tendrá algunas excepciones como cuando la persona se encuentre en playas, piscinas o haciendo deporte. También se regulará en otro tipo de espacios al aire libre como las terrazas de restaurantes y bares.
La toma de esta medida está motivada por los rebrotes de coronavirus que han tenido lugar en las islas últimamente y que ascienden a 9 activos. De ellos, 8 se encuentran en Mallorca y 1 en Ibiza. Con la apertura al turismo nacional e internacional, los riesgos podrían aumentar si se descuidan las medidas de seguridad.
El 7 de julio, Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña, anunciaba que a partir del día siguiente sería "obligatorio el uso de las mascarillas, sin tener en cuenta el distanciamiento". La medida, cuya infracción está sujeta a multa de 100 euros, también se tomó por la preocupación acerca de los rebrotes dentro de la región, como el caso de Lleida y la localidad de El Segrià.
Por su parte, en el País Vasco emularon la propuesta para la localidad de Ordizia, donde se encuentra un foco, y no en localidades cercanas ya que no se ha localizado "transmisión significativa" hasta el momento. El gobierno vasco también ha reducido al 50% el aforo en bares, restaurantes, txokos y sociedades gastronómicas, ha prohibido el consumo en barra y impuesto un máximo de diez consumidores por mesa en terraza.
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