¿Hasta qué punto es recomendable el uso de la mascarilla siempre como en Cataluña, Baleares o Extremadura?
Los rebrotes de coronavirus que se están produciendo casi a diario en España han provocado que algunas comunidades autónomas estén imponiendo el uso obligatorio de la mascarilla tanto en espacios abiertos como cerrados aunque se puede mantener la distancia de seguridad.
La Junta de Extremadura ha sido el último Ejecutivo regional en anunciar que la mascarilla en la comunidad será obligatoria en todo momento. La medida entrará en vigor a partir de este sábado y se aplicará a todas las personas mayores de seis años.
Extremadura sigue de esta forma la senda de Baleares, Cataluña y el País Vasco, quienes también han instaurado el uso permanente de este elemento de protección frente al Covid-19, aunque en el caso vasco es únicamente en la localidad guipuzcoana de Ordizia, donde se ha registrado un brote.
Que la mascarilla se ha convertido en un elemento clave para combatir el virus es incuestionable. Pero, ¿hasta qué punto es recomendable su uso de forma permanente? "Está comprobado que el uso de la mascarilla funciona y evita contagios. Cualquier medida de este tipo es buena y recomendable aunque conlleve algunas molestias para los ciudadanos", afirma Salvador Macip, doctor en Genética Molecular y Fisiología Humana y actualmente médico investigador de la Universidad de Leicester y de la UOC.
Macip opina que los distintos gobierno regionales que han implantado el uso obligatorio de las mascarilla aunque haya distancia social lo han hecho, además de por los rebrotes que se han producido, para "instaurar la costumbre" porque " a nosotros nos cuesta por la falta de costumbre, no como sucede en China, que todo el mundo se la pone".
"Hasta un simple pañuelo disminuye el riesgo"
"Es cierto que la necesidad en el exterior es menor pero eso precisamente hace que la gente se despiste y se confíe en situaciones de riesgo. Es mejor pecar de prudentes y llevarla siempre", asegura este experto sanitario, que entiende que haya personas con problemas respiratorios o con piel delicada a la que perjudique su uso reiterado: "Lo importante es llevar algo. Hasta un simple pañuelo se ha demostrado que disminuye muchísimo el riesgo de contagio".
Macip considera que el uso permanente de la mascarilla es mucho más importante ahora que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público que no descarta que el virus se pueda propagar por el aire. "Esto implicaría viajes del virus a más distancia de lo que creíamos en las gotas más ligeras. Estamos hablando de distancias de entre 10 y 15 metros simplemente con la respiración. Por esto, en espacios cerrados sería especialmente útil la mascarilla".
Efecto irritante en la piel
El principal problema que tiene la obligatoriedad de la mascarilla en todo momento es su repercusión sobre la piel de personas con algún tipo de afección dermatológica, ya que el sudor o la fricción les perjudica más. Según datos de Kantar, líder mundial en estudios de mercado, investigación y análisis, el 43% de los españoles sufre irritaciones de la piel.
"Debido al incremento del calor que producen, la mascarilla puede tener un efecto irritante en personas con problemas de base que padezcan, por ejemplo, acné, piel seca o dermatitis seborreica", advierte José Manuel Carrascosa, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Carrascosa recomienda para evitar irritaciones y molestias que cada persona use la mascarilla "que mejor se adapte a su piel y su cara". "Las quirúrgicas tienen una buena protección y son menos oclusivas, por ejemplo, que las que se usan en los hospitales", sostiene.
Este dermatólogo aconseja a las personas con problemas en la piel incrementar su tratamiento habitual cuando se pongan la mascarilla, además de usar "crema hidratante en las zonas de roce y limpiar la piel con agua micelar".