El posible recelo de los mayores a ir a votar por el coronavirus, un factor en contra de Feijóo

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante un mitin en el Pazo de los Escudos de Vigo, en el penúltimo día de la campaña electoral en Galicia.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante un mitin en el Pazo de los Escudos de Vigo, en el penúltimo día de la campaña electoral en Galicia.
Salvador Sas / EFE
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante un mitin en el Pazo de los Escudos de Vigo, en el penúltimo día de la campaña electoral en Galicia.

La posibilidad de que el coronavirus disuada más de ir a votar a los ancianos que a los jóvenes en Galicia, es uno de los factores que podría afectar a la reelección por mayoría absoluta del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, habida cuenta de que, sobre el papel, los mayores parecen más proclives a votar al PP.

Así lo apuntaban a Servimedia, al inicio de la campaña, fuentes de la candidatura de Galicia en Común-Anova-Mareas pensando en los comicios de este domingo y destacando que, pese a que el CIS y otras encuestas otorguen una mayoría absoluta a Feijóo, el escenario provocado por la epidemia de coronavirus “es tan anómalo” que nada se puede descartar.

En este sentido, las fuentes consultadas señalaron que, de acuerdo con los sondeos, hay un 35% de indecisos que ni siquiera saben si acudirán a votar, pero conjeturaron que es más probable que, si la campaña les logra movilizar, acudan a las urnas los jóvenes, presumiblemente más cercanos a la izquierda, que los mayores, quizá más temerosos de salir de casa por la posibilidad de contraer el coronavirus.

Desde esta suposición, confiaban en que la mayoría de votos de izquierda que se ha reflejado en las elecciones generales y municipales se incrementara para traducirse también en una mayoría de escaños, pese a que el sistema electoral favorece al PP.

La incógnita en A Mariña, feudo de Feijóo

De hecho, comarcas como la de A Mariña en Lugo, que en los últimos días está padeciendo uno de los rebrotes de Covid-19 más preocupantes de España, fueron en las elecciones autonómicas de 2016 un granero de votos para el presidente de la Xunta y candidato del PP a la reelección.

En concreto, en Burela, el único municipo de A Mariña que permanecerá confinado este domingo electoral, porque en él se aglutinan el 80% de los casos positivos de coronavirus de la comarca, Núñez Feijóo se alzó con una mayoría absoluta clara, con un 49,3% de los votos.

El resto de partidos que se presentaron sumaron dos puntos porcentuales menos, repartidos en un 17,7% para el PSdeG; un 17,32 para En Marea, que entonces fue la marca conjunta con la que concurrieron las formaciones ahora agrupadas en torno a Galicia en Común, si bien el partido que tiene registrado ese nombre se ha desgajado del entorno; un 9% para el BNG y un 2,5% para Ciudadanos.

En los otros tres grandes municipios de A Mariña, que también podrían ver condicionada su participación este domingo por el rebrote de coronavirus, Núñez Feijóo obtuvo resultados muy similares a los de Burela en las elecciones de 2016: un 46,1% en Viveiro, un 50,2% en Ribadeo y un 48,5% en Foz. En segundo y tercer lugar se alternaron, con menos de tres puntos de diferencia entre ellos, el PSdeG y En Marea. Los socialistas quedaron por encima en Viveiro y Foz y por detrás en Ribadeo.

En las generales de noviembre de 2019 volvió a ganar el PP en Burela, pero ya sólo con un 33,6% de los votos. El PSOE elevó sus resultados de las autonómicas a un 28,3%, mientras que Unidas Podemos-Galicia en Común los vio reducirse al 12,8%. El BNG consiguió el 10,5% de los votos, Vox irrumpió con un 8,2% y Ciudadanos un 3,9%.

De los otros tres grandes municipios, el PP ganó en Ribadeo pero quedó por detrás del PSOE en Viveiro y Foz. En los tres casos, los dos grandes partidos superaron el 30% de los votos válido y la diferencia de porcentaje de votos entre ellos fue inferior a los cuatro puntos. Unidas Podemos quedó tercero en los tres, con entre un 11% y un 13,7%, Vox fue cuarto en Ribadeo y Foz y el BNG lo fue en Viveiro.

Responsabilidades

Pese a no tratarse de unas comarcas a priori afines a sus intereses, Galicia en Común ha sido muy crítica con lo que considera inacción tanto de la Xunta como de la Junta Electoral a la hora de garantizar tanto el derecho de voto de los residentes en La Mariña como su seguridad sanitaria si acuden a las urnas. A la Junta Electoral presentó un recurso, sin pedir la suspensión de los comicios, pero sí exigiendo garantías, que fue rechazado tanto en Galicia como por la Junta Electoral Central. Esta última sentenció que "se debe entender" que las medidas adoptadas en este sentido por la Xunta son "adecuadas".

Al presidente de la Xunta, su rival electoral de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, le preguntó el jueves si estaba “en disposición de asumir las responsabilidades de hipotéticos contagios y, sobre todo, de los hipotéticos daños para la vidas humanas si continúa con su decisión unilateral de seguir adelante con el proceso electoral en A Mariña”, y le advirtió de que Galicia en Común le exigiría todas esas responsabilidades.

La campaña electoral de Gómez-Reino ha contado con la participación del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias; de las ministras de Igualdad y Trabajo, Irene Montero y la gallega Yolanda Díaz; del de Consumo, Alberto Garzón, y hasta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el cierre en Santiago de Compostela.

Iglesias, que intervino el domingo 5 en Vigo y el miércoles 8 en A Coruña, quiso glosar los supuestos éxitos del Gobierno de coalición estatal como antesala de lo que sería otro análogo en Galicia, y, en la estela de Gómez-Reino, dijo sospechar que Núñez-Feijoo pretende utilizar los comicios de este domingo como su "trampolín" definitivo a liderar el PP.

En ambas ocasiones, el vicepresidente interpretó que Núñez Feijóo "es el plan" que tienen los poderes económicos para que la derecha vuelva a gobernar en España, después de haberles fallado primero Ciudadanos, al negarse a apoyar un Ejecutivo de Pedro Sánchez en el que ya no habría hecho falta Unidas Podemos, y después el actual presidente 'popular', Pablo Casado.

En su segundo mitin, Iglesias llegó a barruntar que, en 2018, cuando el expresidente del Gobierno y del PP Mariano Rajoy abandonó ambos cargos tras la moción de censura, Núñez Feijóo pudo haber dado el salto a la política nacional pero se dio cuenta de que "no era el momento", y por eso dejó que Casado le "calentara el asiento".

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