El curso escolar que está a punto de comenzar será mayoritariamente presencial en Madrid desde Infantil hasta 2º de ESO y mixto en los cursos superiores (de 3º de ESO a Bachillerato). Esta circunstancia, sumada a posibles cuarentenas que tengan que guardar los alumnos y otros imprevistos, ha motivado que el Gobierno autonómico haya diseñado un ambicioso plan tecnológico que incluye, entre otros aspectos, la compra de miles de equipos, la instalación de cámaras y el refuerzo de las redes.
La Consejería de Educación comprará 70.000 ordenadores y tablets para asegurar que las clases se pueden impartir online en cualquier circunstancia. Los equipos se repartirán entre los centros y también entre las familias que lo necesiten.
Más de la mitad de los dispositivos los financiará el Gobierno madrileño, mientras que 27.000 equipos (20.000 tablets y, el resto, portátiles) se adquirirán gracias a un acuerdo con el Ministerio de Industria, a través del organismo Red.es. Las nuevas adquisiciones se sumarán a las 3.500 tablets con las que se hizo el Ejecutivo regional en abril, tras la abrupta suspensión de las clases a la que obligó el coronavirus el 11 de marzo, y que también siguen a disposición de los centros educativos.
Serán los colegios y los institutos los que gestionen el reparto de las herramientas entre las familias que lo necesiten porque carecen de ellos o porque los que tienen son antiguos y no soportan el sistema de docencia online.
La previsión es que los dispositivos que ha adquirido la Comunidad (unos 43.000) se puedan empezar a repartir este mismo mes, aunque desde el área que dirige Enrique Ossorio apuntan que este aspecto depende de la celeridad con la que las empresas de informática les vayan sirviendo los pedidos. Mientras, los dispositivos que se han comprado con Industria se espera que lleguen en diciembre.
Las familias que reciban los equipos tendrán que devolverlos una vez que dejen de ser necesarios para la formación de los estudiantes y, según fuentes de Educación, los equipos no serán devueltos a la consejería sino que se los quedarán los centros "para siempre".
Tanto los ordenadores como las tablets que se repartirán vienen equipados con tarjetas SIM para que se puedan conectar a internet. El objetivo es que con estas herramientas, los estudiantes puedan seguir clases en directo online, consultar otras que se grabarán y se subirán a internet e, incluso, examinarse a través de la red.
Porque Educación prevé que los profesores puedan hacer evaluaciones orales, de desarrollo, controles tipo test y exposiciones de trabajos a través del portal EducaMadrid.
Para hacerlo posible, la Comunidad quiere implantar conexiones de alta velocidad en los centros, así como comprar 6.100 cámaras para las clases, pantallas táctiles y videoproyectores, entre otros equipos. Igualmente se ha ampliado el número de servidores y su capacidad para superar el tráfico de datos.
Además, se ha creado una plataforma con el currículo digital online de las materias troncales para que los profesores puedan organizar la enseñanza a distancia con todo tipo de recursos digitales, en castellano y en inglés, que podría ser utilizada por 690.000 alumnos desde 5º de Primaria hasta Bachillerato.
La intención es que todos los cambios hacia la educación online, que se han hecho en tiempo récord y en los que Madrid ha invertido 85 millones, lleguen para quedarse.
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