Rocío Flores comenta todos los retoques estéticos a los que se ha sometido tras su paso por 'Supervivientes'

Desde que Rocío Flores pisó por primera vez Cayo Cochino durante su participación en Supervivientes, su vida cambió por completo. Mientras estuvo participando en el programa, Rocío perdió 16 kilos y ganó mucha autoestima.

Tras su vuelta del programa, la hija de Antonio David Flores, ha evitado el efecto rebote a base de hábitos saludables e incluso se ha sometido a sesiones de rayos uva para mantener el bonito color de piel que le dejó su paso por el exitoso reality de Telecinco.

Ahora, con un nuevo físico, Rocío ha querido seguir potenciando su belleza con un par de retoques estéticos. Ayer acudía a una clínica para someterse a dos tratamientos para armonizar sus rasgos y lo ha compartido con sus seguidores de Instagram mediante las Stories.

Lo primero que se ha hecho ha sido arreglarse el hueso de la nariz que tiene ligeramente pronunciado para obtener un efecto más recto. Para ello, ha necesitado una pequeña inyección de ácido hialurónico en el radix nasal, que no duele ni necesita anestesia. 

Después ha continuado con los labios, inyectándose ácido hialurónico para tenerlos más hidratados y con volumen. Según ha desvelado, es un tratamiento que no se hacía desde hace más de un año y necesitaba de un retoque.

Aunque no quedan aquí los tratamientos, Rocío Flores busca potenciar su mirada con extensiones de pestañas que tiene que ir manteniendo al menos una vez al mes, y que hacen resaltar el color verde de sus ojos.

También hace unos meses, Flores comentó que se estaba sometiendo a sesiones de maderoterapia corporal para reducir la celulitis y activar el sistema circulatorio y el sistema linfático.