Septiembre deja atrás uno de los veranos más extraños de la historia y se convierte en una oportunidad de volver a comenzar con las pilas cargadas. Aunque la mascarilla sigue presente en nuestro día a día, no es motivo suficiente para dejar pasar las nuevas tendencias de belleza.
La pasarela ha dejado grandes versiones del maquillaje de esta temporada otoño-invierno 2020 que irán directas a las calles. La época de verano llega a su fin, pero la mirada sigue siendo la gran protagonista.
Un 'eyeliner' atrevido
El papel principal lo tiene el espejo del alma. Los ojos van a estar acompañados por todas las formas de delineados posibles: desde una simple raya a ras de pestañas hasta ocupar el párpado móvil entero.
Volverán a verse los delineados gráficos que vienen desde temporadas pasadas, pero esta vez los colores oscuros van a figurar en la mayoría de los maquillajes para ir en sintonía con los meses de frío.
Rostro desnudo
A veces menos es más: una piel natural sin estar cargada de productos para mostrar un aspecto más juvenil y sano. Los productos esenciales para conseguirlo son bases y correctores con acabado hidratante, sumando la preparación con cremas y primers.
Para fortalecer ese efecto de no-makeup, iluminadores en los puntos de luz del rostro o productos para dar algo de color que no sean muy pigmentados y con acabado satinado.
Labios rojos
La pasión vuelve a la vida con los pintalabios rojos en todos sus formatos, mate o brillo, pero ambos de larga duración. El remate perfecto para una piel natural con el que se puede cambiar todo un look.
Además, todas sus variantes dentro de la gama cromática van a acompañar a las últimas estaciones del año, destacando los tonos borgoñas y complementándose con una de las últimas incorporaciones, el efecto de labio mordido.
Accesorios de lujo
La serie Euphoria de HBO ha marcado un antes y un después en el mundo de la belleza. A partir de ahora se podrá dar un toque artístico adornando la piel con cristales o perlas y jugar con acabados metalizados.
Colores tierra
El minimalismo de los 90s vuelve a aparecer a través de tonos neutros para recuperar aquella gran sofisticación con una gama que incluye tonos teja y rojos apagados acordes a los colores que predominan en otoño.
Pestañas sesenteras
Como si de una mariposa se tratase, las pestañas se alargan para simular unas alas o por lo menos que tengan una longitud que toque el hueso de la ceja. Varias marcas se han apuntado ya a este efecto que huye de lo natural y viaja en el tiempo hasta los 60s.
Por otro lado, las pasarelas han apostado por pestañas embadurnadas de máscara para dar un volumen excesivo y que las sobrecarguen de grumos, incluidas las inferiores.
Color y más color
Crear en los ojos un festival aunque llegue el frío. Como ya se ha mencionado, la mirada es la protagonista y por ello se merece todo lo posible para que destaque: azules, verdes o incluso neones saturados en el párpado sin límites.
Una de las posibilidades de jugar con el color es llevarlo a la sien, ya sea en desde los ojos o desde el pómulo con el colorete.
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