La pasión por un club no entiende de geografía y se transmite de generación en generación para que la llama no se apague. Desde hace décadas, los aficionados a equipos de lugares alejados de su localidad han compartido ese sentimiento en las peñas. Es el caso de Pepe y otros forofos del FC Barcelona en Fuente Vaqueros (Granada). "Hace 25 años, nos juntamos un grupo de amigos para ver el fútbol. Llegamos a ser 120", dice con cierta nostalgia.
En la mente de los fundadores de muchas peñas españolas permanece el recuerdo de la comunicación por carta; hace tres décadas, era una de las pocas vías para contactar con otros aficionados en los pueblos que quedaban lejos de los estadios. Sin embargo, gracias a la expansión de la fibra óptica en zonas rurales por compañías como Movistar, líder en despliegue de fibra en España, nuestra red es más extensa que la que suman Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. Por ello, LaLiga Santander y LaLiga SmartBank están llegando a todos los rincones de nuestro país con la mayor calidad posible. Y a las peñas se lo ha puesto más fácil: "Ahora la comunicación es mucho mejor, aviso con un mensaje al móvil de los horarios de los partidos", confirma Pepe.
Ahora las peñas de los pueblos están más conectadas que nunca gracias a la expansión de la fibra óptica
A esta facilidad se irán sumando muchas otras peñas de pequeños pueblos en los próximos meses. Movistar ha puesto en marcha un ambicioso plan de despliegue para llevar la Fibra Hasta el Hogar (FTTH) a todos los municipios lo antes posible, independientemente de su tamaño. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, confirmó durante la presentación de su propuesta para un Pacto Digital, a finales de julio, que en 2025 habrá fibra en toda España y será líder en 5G: "Este es el camino hacia una sociedad más sostenible, justa, inclusiva y digital".
Reencuentro con LaLiga
Como recuerda Pepe, cuando nació la Peña Barcelonista de Fuente Vaqueros solo podían ver "el partido que echaba TVE o la autonómica, si no daban el Barcelona pues lo tenías que escuchar por la radio". Después, al ampliarse las retransmisiones, "ir al bar era difícil, tenías que enterarte de dónde iban a ponerlo, porque a lo mejor la gente era de otros equipos que jugaban a la misma hora". Entonces empezaron a juntarse para verlos y surgió la peña: "Nos pusimos de acuerdo un grupo de amigos, a ver cómo podíamos hacerlo. Ahora los vemos en Movistar+".
Si las restricciones lo permiten, se reencontrarán el 20 de septiembre para el estreno de los blaugranas contra el Athletic Club en LaLiga Santander. Eso sí, cumpliendo con las medidas de seguridad: "Hemos limpiado todo, guardamos la distancia… ahora no nos solemos juntar más de 10 personas". En el salón que tienen acondicionado con un proyector y dos pantallas y decorado con pósters, volverán a verse las camisetas y bufandas y se incorporará un nuevo compañero de banquillo: las mascarillas del Barça. "Tenemos todos, compramos y las estuvimos regalando en agosto a cada socio para que todo el mundo tenga una", cuenta Pepe.
Una gran familia
Además de la televisión en torno a la que se reúnen para ver a sus jugadores preferidos, los locales de las peñas tienen en común ese ambiente de gran familia que se va trasladando de padres a hijos. En la granadina, "el más joven es el niño de un socio que tendrá unos 6 años. Intentamos que ellos sigan adelante con la peña cuando nosotros ya no podamos. El mayor puede tener 80 y algo, tenemos gente de todas las edades". Y aunque "mujeres hay todavía pocas, 5 o 6", cada vez son más con el empuje de jóvenes como la hija de Pepe, de 17, que ha heredado la afición.
"Intentamos que nuestros hijos sigan adelante con la peña cuando nosotros ya no podamos"
La llegada de la fibra óptica a los municipios pequeños de la España rural abre un horizonte de posibilidades para estas nuevas generaciones, más allá de permitirles ver LaLiga Santander y LaLiga SmartBank con la mejor calidad. La disminución de la brecha digital con respecto a las grandes ciudades favorecerá que puedan optar por el teletrabajo, disfrutar de las ventajas de la telemedicina o seguir formándose gracias a la educación digital, opciones que han cobrado todavía más valor por la pandemia que estamos viviendo.
Con las distancias acortadas por la tecnología, el sentimiento de los miembros de estas peñas es común: están unidos por el fútbol y conectados a sus clubes favoritos gracias a una televisión que se siente, por unas horas, como si fuera una grada más del campo.
Otras peñas rurales unidas por el fútbol
-Peña Barcelonista de Fuente Vaqueros (Granada). Hace 25 años, un grupo de amigos granadinos se unió con un objetivo: poder ver los partidos de su equipo, el FC Barcelona, en un lugar que siempre acogiese el sentimiento blaugrana al sur del país. Esta peña, que ha llegado a tener hasta 120 socios, cuenta con un local con televisiones, proyectores y decoración de su club preferido; en las festividades propias de Andalucía, se unen a otras peñas del territorio para celebrar juntos los días grandes de su tierra. Sin quitarse, eso sí, la camiseta de su equipo.
-Peña Madridista El Quijote (Mota del Cuervo, Cuenca). Con una población de poco más de 6.000 habitantes, Mota del Cuervo puede presumir de contar con una de las peñas merengues más entregadas. En activo desde el año 1985, se reúnen en un local de 120 metros cuadrados con pantallas gigantes, pero donde en las finales, según su presidente, "todavía falta sitio".
-Peña Valencianista de León (Villaornate y Castro, León). Esta peña, con sede en el municipio leonés de Villaornate y Castro (de menos de 400 habitantes), lleva en activo desde 1995 y se unió en el año 2000 a la Agrupació de Penyes Valencianistes. Engloba a todos los seguidores del equipo en la provincia. Chema, uno de sus fundadores, confirma que hoy en día suman un centenar de socios.
-Peña Atlética Juarros de Voltoya (Segovia). Esta peña segoviana ha sido calificada en más de una ocasión como "la más grande del mundo", pero no por sus números absolutos sino por la importancia que tienen en su zona de influencia: en un pueblo con 208 habitantes censados, la agrupación ha llegado a tener hasta 190 socios. Nació en 2007 y cuenta con muchos afiliados que no viven en el municipio.
