Claves sobre el futuro de los presos independentistas: los escenarios ante los indultos anunciados por el Gobierno
El anuncio del ministro del Justicia, Juan Carlos Campo, del comienzo de la tramitación de las peticiones de indulto a los condenados por el procés pone de nuevo bajo el foco una polémica medida de gracia regulada por una ley de 1870 y contemplada en la Constitución.
¿Qué supone el inicio de los trámites?
Es el paso siguiente al registro de la petición de indulto. En este caso, las diligencias durarán entre seis y nueve meses. Durante ese tiempo los condenados seguirán cumpliendo sus penas de manera normal.
¿Qué diferencia el indulto de la amnistía?
El indulto va a lo concreto y la amnistía, a lo general. Es decir, el primero supone la eliminación de la pena y lo segundo, la eliminación del delito por el que el preso en cuestión fue condenado.
¿Puede interpretarse como un gesto de Sánchez?
Para la oposición, sí. PP, Cs y Vox relacionaron el anuncio con la negociación de los Presupuestos, en cuya aprobación ERC se antoja clave. También la reforma de los delitos de sedición y rebelión, que estará lista a final de año, se interpretó de esta manera.
Para los independentistas, sin embargo, solo supone el cumplimiento de un trámite legal que es obligado. También para el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que añadió que el Gobierno tiene un año de plazo desde que se registra el indulto para comenzar estos trámites.
¿Qué pasos vendrán ahora?
El Ministerio de Justicia debe recabar ahora dos informes que, eso sí, no son vinculantes: uno del Supremo, que es el tribunal que les juzgó, y otro de la Fiscalía. Después, el ministro competente los debe elevar al Consejo de Ministros, que es en última instancia quien toma la decisión. En caso de aprobarse el indulto, debe firmarlo el rey Felipe VI y publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE).