Cinco trucos para organizar tu nevera y recuperar los hábitos saludables
- Organizar correctamente los alimentos en la cocina ayuda a seguir una dieta saludable.
- Diferencias entre fecha de caducidad y consumo preferente: ¿qué puedo comer cuando se pasa la fecha?
Los beneficios que aportan una nutrición saludable y una alimentación completa son muy numerosos además de importantes para un correcto funcionamiento del organismo y para desempeñar una vida activa y sana. Cada vez hay más gente que opta por unos hábitos nutricionales que cumplan unos mínimos estándares convenientes para la salud.
Pero para dar el salto a la vida y a la dieta sanas no solo basta con cambiar la rutina de compra y alimentación (aunque sea este el primer paso que haya que dar). Otro aspecto al que hay que prestar atención es la organización de los alimentos en la nevera y en la despensa.
Colocar de manera adecuada la compra en el refrigerador o la despensa además de revisar las latas y paquetes que hayan podido caer en el olvido de alguna estantería de la cocina es indispensable para poder organizar con soltura los menús semanales. Cuanto más fácil sea coger y ver todos los alimentos a disposición antes de cocinar menos pereza supondrá comer rico y sano.
Para empezar a organizar esta parte de la casa, el Colegio Profesional de Nutricionistas y Dietistas de Aragón ha publicado en sus redes sociales cinco tips que ayudarán hasta a los más desordenados a lucir una nevera de revista:
- Fechas de caducidad. Revisar que todos los alimentos (no solo los de la nevera) están dentro de la fecha de consumo indicada.
- Ordenar. Hay que colocar primero, dentro de cada tipología de alimento, aquellos que caduquen antes para que su consumo sea preferente.
- Paquetes abiertos. Es importante revisar que los alimentos cuyos paquetes estén abiertos se encuentren en óptimas condiciones de consumo. Conservar alimentos en mal estado puede acabar afectando a la calidad de otros productos con los que compartan balda en la nevera.
- Que no haya dudas. Si se tienen dudas sobre el buen estado de un producto, es mejor desecharlo antes que cocinarlo.
- Organización. Lo ideal es encontrar el método y sistema que mejor se adapte a cada uno. Por ejemplo, ordenarlo todo según tipologías de alimentos, según bricks, latas, paquetes... O, incluso, por uso y preparación: primeros, segundos, aperitivos...
Poner en orden la cocina, la despensa y la nevera es un modo de organizar también los hábitos de alimentación. También se pueden aplicar trucos para conservar durante más tiempo las frutas y las verduras o destinar cada estante del frigorífico a un tipo de alimento. Lo importante es encontrar el sistema que funcione para cada uno.
¿Quieres recibir todas nuestras propuestas de planes para mantenerte en forma?Apúntate y te enviaremos nuestra newsletter.