Torra asegura ser víctima de un golpe de Estado: "Lo que no ganan las urnas, lo eliminan los tribunales"

El ya ex presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha cargado contra la justicia española asegurando que "lo que no gana en las urnas lo eliminan los tribunales” y considera que ha sido víctima de un golpe de Estado. Así lo ha expresado durante el pleno monográfico del Parlament para abordar su condena firme a año y medio de inhabilitación por el 'caso pancarta', dictada este lunes por el Tribunal Supremo.

“Cuatro millones de votos fueron amordazados y considerados inútiles por un tribunal a 600 kilómetros de Cataluña" ha lamentado Torra. De esta forma, ha asegurado que su cese no es otra cosa que un “nuevo intento de alteración de la voluntad de los catalanes, un golpe de Estado contra instituciones nuestro país".

Buscará la justicia en Europa

“Tratarnos de manera discriminada por formar parte de una minoría nacional del Estado español es una forma de represión que debe ser juzgada por los tribunales europeos, que ya conocen las irregularidades del Estado español cuando se trata de la disidencia política”, ha aseverado Torra. 

"Los tribunales europeos ya conocen las irregularidades del Estado español cuando se trata de la disidencia política”

En este línea, el ex presidente de la Generalitat ha advertido de que “el día que los tribunales europeos me den la razón sonreiré de alegría”, y ha mandado el siguiente mensaje a Ciudadanos, partido que denunció ante la JEC: “Vergüenza a los que lleváis la libre expresión de los diputados en este Parlament a la justicia”.

La unidad de España, "caduca, impuesta y decimonónica"

Sobre el motivo de su inhabilitación, que fue desobedecer la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar una pancarta en favor de los presos independentistas durante las elecciones generales de abril de 2019, Torra ha manifestado que “es impensable que esto pueda pasar en otro Estado europeo” y que España “tiene que entender que no puede sustituir la voluntad popular para hacer prevalecer la sagrada unidad de la patria española”, una idea que el ex presidente ha calificado de “caduca, impuesta y decimonónica”.

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Torra ha reiterado que el mensaje que de la pancarta -’Llibertat presos polítics i exiliats’ (“Libertad presos políticos y exiliados”)-, simplemente expresaba “el clamor popular que recogía la mayoría de la población en las urnas”, recordando que los partidos independentistas tienen la mayoría en el Parlament. “Mi deber como presidente era cumplir ese mandato”, ha dicho.

Pide que las elecciones sean un plebiscito del 1-O

Sobre las próximas elecciones autonómicas -que podrían celebrarse entre la última semana de enero y la primera de febrero-, el 131 presidente de la Generalitat ha llamado a encararlas como un “plebiscito de ratificación del Primero de octubre -cuyo tercer aniversario se celebra este jueves-”.

Durante su comparecencia, Torra no ha dejado de insistir en la causa independentista: “Lo volveremos a hacer, este salto colectivo. Asumiendo las consecuencias de querernos libres. Porque sabemos cómo hacerlo: con la voluntad de ruptura democrática de las instituciones y la desobediencia civil, cívica y pacífica de la ciudadanía. Es el 14 de abril y es el 1 de octubre. No hay otra manera de independizarse”, ha sentenciado.

Torra insiste en una independencia de Cataluña por vía de la "desobediencia civil, cívica y pacífica de la ciudadanía"

Una hora antes de iniciarse la sesión plenaria, alrededor de las 14.00 horas, Quim Torra ha sido recibido el Parlament por miembros de JxCat con un duradero aplauso y gritos de 'president', tanto mientras subía las escaleras en dirección al hemiciclo como en su entrada a la sala donde se estaba a punto de celebrar una reunión previa al pleno del grupo parlamentario. Allí, el ex presidente Carles Puigdemont también se ha unido al aplauso a través de la pantalla desde Waterloo (Bélgica).