Aquellas noches de julio fueron largas. Bruselas, siempre tan de tonos oscuros y ambiente lluvioso, amaneció y vio ponerse el sol en un contexto de exigencia pero también de esperanza. Entonces salió adelante una decisión que parecía imposible años atrás: los Estados miembros de la UE pactaron un fondo de recuperación de 750.000 millones con cargo al Presupuesto comunitario. Deuda común. 390.000 de los cuales serían en transferencias a fondo perdido y 360.000 en créditos. 

Entonces se superaron las reticencias de los llamados frugales y el sur, con los países más afectados por la pandemia, vieron colmadas buena parte de sus exigencias. Pero ese fue solo el inicio del camino. Este miércoles Pedro Sánchez ha presentado el Plan Nacional de Reformas que va a remitir a la Comisión para poder acceder a los 140.000 millones que le corresponden a España. Y ahora, ¿cuáles son los siguientes pasos y escollos a superar?

No habrá dinero hasta...¿primavera?

"El proceso va lento y es largo". Ya con esa frase expresada por las fuentes comunitarias consultadas por 20minutos se puede prever que las ayudas no empezarán a llegar en enero de 2021, como estaba previsto en un primer momento. De hecho, la fecha que ahora se maneja, teniendo en cuenta el estancamiento de las conversaciones es la primavera del año que viene. Al menos, en esa primera entrega, llegarán un 10% de los fondos correspondientes a cada Estado miembro, pudiendo darse un segundo porcentaje ya a finales de 2021.

Ese cambio en los plazos perjudica a los países que más urgencia tienen, entre ellos España. El hecho de ser el Estado miembro más afectado por la pandemia hace que Pedro Sánchez 'meta prisa' para empezar a recibir el dinero. Así lo hizo saber en la última cumbre del Consejo Europeo, celebrada la semana pasada en Bruselas. "Europa tiene que hacer los deberes", sentenció el presidente del Gobierno.

Tres pilares de negociación

¿Por qué las negociaciones se están alargando? Hay que tener en cuenta que se dan a tres bandas -en el llamado triálogo, si se aplica el argot de la UE- entre el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Además, no se trata el fondo de recuperación por sí solo, sino que encima de la mesa está también el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 (del que va a salir el dinero) y el mecanismo sobre el Estado de Derecho, que podría ser condición exigible para poder acceder a las ayudas. O sale todo adelante o no sale nada.

Hay que cumplir

El dinero del fondo de recuperación, como es lógico, no se recibe todo de golpe. España tendrá acceso a 72.700 millones en transferencias y el resto en préstamos. Lo que plantea la Comisión es que, una vez que reciba el plan de reformas, las medidas se tienen que ir cumpliendo. A medida que se efectúen, se recibirán las ayudas.

Reformas "firmes, fiables y coherentes"

Las reformas que se planteen tiene que ser "firmes y fiables" pero además han de ser "coherentes" con la situación de cada Estado miembro, confirman las fuentes. La idea es que se orienten a luchar contra el desempleo juvenil, la transición ecológica, la digitalización y la cohesión social (que incluiría tanto sanidad como educación). La base para orientarlas son las recomendaciones específicas que hace la Comisión Europea a cada país, y no solo hay que tener en cuenta en contexto de 2020, sino también los 'deberes pendientes' del año 2019.

¿Y el freno de emergencia?

Un concepto que estuvo muy candente durante la negociación de julio fue el de freno de emergencia. ¿Qué es? Se trata de la posibilidad de que un Estado miembro pueda 'frenar' la llegada de ayudas a otro socio si considera que no cumple con su plan de reformas. De esta manera, tiene la posibilidad de elevar la cuestión a una cumbre extraordinaria del Consejo Europeo. Esto, evidentemente, generaría retrasos. Era una de las peticiones de los países del norte durante las negociaciones.

Hungría y Polonia podrían poner problemas

Hay dos Estados miembros que parecen dispuestos a poner palos en las ruedas. Son Hungría y Polonia. La razón no es otra que precisamente ese mecanismo para el cumplimiento del Estado de Derecho. Ambos gobiernos, el de Orbán y el de Duda, lo rechazan por que consideran que va contra dos Ejecutivos legítimamente elegidos. La conclusión es que si permanecen enrocados en su postura, bloquearían la entrega del dinero.

El Parlamento exige su papel

"El Plan de recuperación no es deuda mancomunada, porque ningún estado miembro pone su propio dinero. Es deuda europea, pero tampoco es dinero gratis que llega sin que los Estados tengan que subir impuestos o emitir deuda, aunque a muchos les vaya a parecer dinero gratis", así de claro fue el vicepresidente del PPE en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons. Desde la Eurocámara quieren que se cuente con ellos en la toma de decisiones.

Por eso González Pons fue claro. "Es inaceptable que estemos manteniendo un debate con el Consejo de la UE y que el Consejo no tenga ningún miembro presente. Es una demostración de lo que el Consejo piensa de este Parlamento, es completamente inaceptable que el Consejo nos considere una institución irrelevante". Y es que el Parlamento ya se encargó en su momento de exigir mejoras en el MFP después de los "recortes en materias importantes (como Sanidad o Juventud)" por parte del Consejo. 

¿Hasta cuándo?

La idea es que se reciba el 70% de los fondos correspondientes entre 2021 y 2022 y el 30% restante en 2023. De nuevo, esto no asegura nada. La asignación no implica recepción, pues hay que cumplir antes con las reformas. El dinero se recibe a posteriori. Primero la reforma y después el dinero. La entrega de las ayudas puede alargarse, si la Comisión lo cree preciso, hasta el año 2026 (ya dentro de una nueva legislatura).