Trabajadores sociales comprobarán si quienes viven en habitaciones alquiladas tienen derecho al ingreso mínimo
- Determinar si los habitantes en un mismo piso son o no miembros de la misma familia ha sido una de las mayores dificultades hasta ahora.
- La crisis por la Covid deja atrás a los trabajadores temporales, los que menos vuelven a sus puestos tras la primera ola.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha cumplido cuatro meses y el Gobierno sigue afinando el mecanismo para agilizar los trámites para su concesión, después del embotellamiento que evidenció este verano, y también para hacer que esta prestación llegue a quienes la necesitan. El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado que una de las mayores "dificultades" tiene que ver con la situación de aquellas personas que conviven en un piso que alquilan por habitaciones. Según ha dicho, hasta ahora era muy complicado determinar que viven juntos pero no son una "unidad de convivencia" y el Gobierno intentará facilitar el proceso mediante trabajadores sociales que constaten que, efectivamente, los arrendatarios de habitaciones en un mismo piso no tienen relaciones familiares o de otro tipo.
La posibilidad de que una persona que alquila una habitación en un piso tenga acceso al ingreso mínimo si también lo tiene otra persona que vive en ese mismo inmueble ha sido una duda que se ha suscitado desde incluso antes de que empezara a funcionar el IMV. Y según ha explicado este miércoles Escrivá en el Congreso, es también una demanda muy recurrente que los ciudadanos han estado trasladando en los últimos meses a los funcionarios encargados de esta prestación.
El Gobierno aprovechó sendos decretos aprobados por el Consejo de Ministros en las dos últimas semanas para introducir mejoras para el trámite y aumentar el número de beneficiarios del IMV entre las que figuran una serie de criterios para asegurar que personas que alquilan habitaciones en un mismo piso tengan acceso al ingreso mínimo de manera separada.
Según ha explicado Escrivá, la dificultad estriba en que independientemente de que "en una misma vivienda viva tres, cuatro o a veces cinco familias en habitaciones distintas", si todos están empadronados en ella, lo que dice el padrón es que allí viven "x personas" que a sume que forman parte de la misma unidad de convivencia.
Pero en estos casos no es así y para determinar cuántas prestaciones de ingresos mínimos cabe concededer en una misma vivienda, el Gobierno ha introducido dos criterios, que se aplicarán en función de que exista un contrato de arrendamiento de la habitación dentro de un piso o, como Escrivá ha reconocido que ocurre en muchas ocasiones, no exista.
En el primer caso, una persona o familia que vive en una habitación alquilada podría acceder al ingreso mínimo "si puede presentar una documentación de que realmente tienen un contrato, que viven allí y tienen alquilada una habitación y son ellos son una unidad". En ese caso, el ministro ha apuntado que "podemos segregarla del resto de los que viven en la vivienda" para concederles la prestación sin cumplen con los requisitos para ello.
Sin embargo, "desgraciadame" no siempre es aplicable este método, ha dicho Escrivá, que ha reconocido que muchas personas no tienen contrato de arrendamiento de la habitación en la que viven. "Sabemos que no vamos a poder llegar a personas que no están formalizadas en estas viviendas", ha dicho el ministro que ha añadido que "tampoco queremos dejarlas fuera".
Para ello, el Gobierno ha abierto la posibilidad de que sean los trabajadores sociales quienes "constaten" con su visita a los domicilios que una persona o familia que vive de alquiler en una habitación forma en sí misma una "unidad de convivencia, de manera separada en esta vivienda y se le concedería el IMV".