Castellfollit de la Roca, el pueblo situado sobre una espectacular pared de más de 50 metros de altura

No hay que irse fuera de España para contemplar algunos paisajes increíbles: playas vírgenes, altas montañas, grandes ciudades, naturaleza en estado puro, atardeceres mágicos, pueblos encantadores...

Uno de estos paisajes que no se ven todos los días es el que ofrece el pueblo Castellfollit de la Roca, ubicado en la comarca de La Garrocha, en la provincia de Girona. La particularidad de este pueblo y el paisaje que ofrece es que está situado sobre una roca que mide más de 50 metros de altura. 

Esta roca es, concretamente, un acantilado de basalto de casi un kilómetro de longitud, que surgió debido a la erosión producida por los ríos Fluvià y Toronell sobre los restos de las corrientes de lava procedentes de las erupciones volcánicas que se produjeron hace miles de años.

Al solidificarse la lava, se da lugar al basalto, una roca que toma diferentes formas dependiendo del proceso de enfriamiento, contracción y agrietamiento de la lava, según la web oficial del Ajuntament de Castellfollit de la Roca. 

Además, en este municipio se encuentra la única cantera activa de basalto de España y que, desde 1929, explota la familia Ortiz. Sus aplicaciones principales son, por un lado, la industrial y, por otro lado, la doméstica y decorativa para hacer chimeneas, pavimentos... 

El resultado ha dado lugar a una bella e imponente estampa del alto acantilado con el pequeño pueblo en su superficie. Pero no solo es esto lo que hay que ver. El casco antiguo del pueblo es de origen medieval y la mayor parte de sus casas están construidas con piedra volcánica.