Entra en vigor el cierre de bares y restaurantes sin esperar a la decisión judicial

Un camarero recoge las sillas de la terraza de un restaurante del barrio de la Barceloneta, en Barcelona.
Un camarero recoge las sillas de la terraza de un restaurante del barrio de la Barceloneta, en Barcelona, este jueves.
QUIQUE GARCÍA / EFE
Un camarero recoge las sillas de la terraza de un restaurante del barrio de la Barceloneta, en Barcelona.

La Generalitat ha decidido no esperar a la decisión judicial. Las nuevas restricciones decretadas por el Gobierno catalán para la contención de la COVID-19, incluyendo el cierre de bares y restaurantes, han entrado ya en vigor tras publicarse la orden este jueves por la noche -sobre la una de la madrugada- en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), a excepción de tres apartados que sí se condicionan a la previa autorización por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Las nuevas restricciones deberían haberse puesto en marcha a medianoche en su totalidad, pero lo harán a medias, ya que el TSJC ha encontrado "defectos de forma" en la resolución de la Generalitat para que entren en vigor, y, aunque esta envió luego rectificaciones, el TSJC no se ha vuelto a pronunciar.

Así, a las 0 horas del viernes, cuando el Govern tenía previsto que empezasen, aún no se contaba con la autorización, que, según apuntó el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, se espera que llegue este viernes. 

Por este motivo, la Generalitat publicó de madrugada en su diario oficial (DOGC) la resolución, pero incluyendo una disposición para dejar en suspenso hasta que el TSJC se pronuncie las medidas que afectan a los derechos fundamentales: la prohibición de reuniones de más de seis personas, la suspensión de la actividad presencial en las universidades y la limitación de aforo en las actividades de culto. 

A pesar de no haberse conocido la decisión del TSJC, lo que sí trascendió es que la Fiscalía Superior de Catalunya no se ha opuesto a las restricciones del Govern tras ser consultada por el tribunal, pues ha sostenido en sus informes que no suponen ninguna vulneración de esos derechos

Argimon defiende las medidas para "frenar la curva"

Por su parte, Argimon defendió este jueves en rueda de prensa estas nuevas medidas, para "frenar la curva" del coronavirus y lograr que la velocidad de propagación disminuya. El secretario de Salut Pública reconoció, no obstante, que son "duras, drásticas y contundentes", y llamó a la ciudadanía a hacer lo posible por evitar el "agotamiento mental", porque en su opinión, "es el caldo de cultivo de la extrema derecha". También aseguró que "la educación es lo último que se tocará", ya que "es la prioridad del país".

El vicepresidente y presidente sustituto del Govern, Pere Aragonès, también mostró su apoyo a las restricciones, para evitar "un confinamiento general mucho más largo".

Los restauradores, en contra

Desde el Gremi de Restauració, sin embargo, continúan rechazándolas, y este viernes al mediodía participarán en una protesta en su contra en la plaza Sant Jaume de Barcelona, que contará con el apoyo también de la patronal del ocio nocturno FECALON o de la asociación de bares y restaurantes del colectivo LGTBI ACEGAL. 

Además, los restauradores anunciaron el miércoles que impugnarán la decisión del Govern de cerrar sus establecimientos (no abrirán desde la 1 horas de la madrugada del viernes) ante la justicia, algo que harán cuando se conozca la decisión del TSJC, según han informado.

"El cierre de bares y restaurantes es una medida inútil. En un bar no se producen más contagios que en el transporte público o que en las fiestas que se hacen en Montjuïc. Yo no tengo la posibilidad de hacer 'take away'. El Govern podría haber previsto pagar el 50% del alquiler", se quejaba Claudio Castiglione, propietario del restaurante Stuzzichini Gracia. 

Por su parte, Oriol Vicente, administrador del local D.O. Vins i Platillos, decía entender que la restauración es "un foco" de contagio, pero también apunta que ha "doblado el gasto en limpieza pese al 40% de actividad y ganancia", por lo que pide que les "den alternativas".

Medidas

El paquete de medidas del Govern, con una duración inicial de 15 días, no solo prevé el cierre de bares y restaurantes y, si el TSJC lo permite, la prohibición de reuniones de más de seis personas, la suspensión de la actividad presencial en las universidades y la limitación de aforo en las actividades de culto. También contempla limitar la ocupación al 50% en espectáculos culturales y al 30% en comercios, y cerrar los servicios de estética con contacto a excepción de las peluquerías. 

Además, los gimnasios tienen que funcionar al 50% de su capacidad y con cita previa y hora de cierre a las 23 horas y los parques de atracciones y estructuras recreativas desmontables tienen que frenar su actividad. Se paralizan también las competiciones deportivas no profesionales de ámbito catalán, aunque no los entrenamientos, y se recomienda el teletrabajo.

Los indicadores son peores de lo esperado

Todas estas medidas se toman ante unos indicadores sobre la incidencia de la pandemia que, según ha señalado Argimon, son peores de lo que se esperaba hace dos semanas, y para "preservar el sistema sanitario". "No puede pasar como en la primera ola, cuando los hospitales se convertían en centros Covid", ha afirmado, pues ha dicho que es necesario asegurar que se pueda atender también a pacientes con otras enfermedades graves.

El secretario de Salud Pública ha apuntado que mientras que hace 15 días se registraban 7.000 infecciones semanales, ahora son unas 12.700 y mientras que en julio la velocidad de propagación era de 0,96, actualmente es de 1,4.

Por otro lado, los datos del Departament de Salut actualizados este jueves señalan que se han sumado en las últimas 24 horas 2.251 nuevos contagios, 26 muertos y 38 hospitalizados, con lo que se han elevado a 1.062 los pacientes ingresados por Covid, de los que 188 están en la UCI, uno menos que el miércoles. El riesgo de rebrote se sitúa en 378,41, un total de 16,31 puntos por encima.

En cuanto a la ciudad de Barcelona, se acerca al umbral de incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes, al situarse este jueves en 444,64. La semana del 5 al 11 de este mes se registraron 2.899, más de mil más que la anterior.

El investigador Oriol Mitjà ha atribuido la tasa de muertes en Catalunya a un Govern "peligrosamente incompetente", y ha asegurado que a la consellera de Salut, Alba Vergés, "le falta conocimiento en medicina y salud pública, y humildad para escuchar a los expertos que saben".

Jefa de sección Barcelona '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciències de la Comunicació Blanquerna-Universitat Ramon Llull y máster en Periodismo por la Universitat de Barcelona con la Columbia University de Nueva York. Me dedico al periodismo desde 2003 y formo parte desde 2014 del equipo de 20minutos, en el que primero fui redactora, sobre todo de información municipal, y ahora soy jefa de la sección del diario en Barcelona. Anteriormente, trabajé en medios como el diario Qué!, el diario La Nación de Costa Rica, Europa Press o ETV-Llobregat TV, entre otros.

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