El sábado que viene expiran los 15 días del estado de alarma en la Comunidad de Madrid y el Gobierno central descarta solicitar una prórroga al Congreso. Lo que espera es que el gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso prolongue la aplicación de las medidas mediante una orden autonómica que les dé cobertura jurídica una vez que decaiga la alarma.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha recordado este lunes que el Gobierno central impuso el estado de alarma en Madrid "porque la Comunidad no quiso dar soporte jurídico" a una de las medidas que contempla el decreto, el confinamiento perimetral de la capital y de otras ocho ciudades que superaban los criterios de tener más de 100.000 habitantes, una incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes, un índice de positividad de PCR de más del 10% y ocupación autonómica de UCIs de más del 35%.

Ábalos ha asegurado que "no es nuestra intención" prorrogar el estado de alarma. "Queremos que sea la Comunidad de Madrid la que dote de soporte jurídico necesario para que estas medidas de prevención se puedan llevar a cabo". "Lo único que quiere el Gobierno es que la Comunidad de Madrid ejerza sus competencias y las rodee de la estructura jurídica para que puedan ser respetadas", ha insistido.

Así pues, para el Gobierno, la mejor manera sobre cómo proceder cuando decaiga el estado de alarma es que Díaz Ayuso plasme las medidas que figuran en el decreto -y que, a su vez, son las mismas que se señalan en el acuerdo del convulso consejo interterritorial de Salud de hace tres semanas- en una nueva orden autonómica. Esto es precisamente lo que ya hizo días antes de imponerse la alarma, plasmó el acuerdo del consejo interterritorial en una orden que la propia Ayuso recurrió ante los tribunales y ganó, por lo que las medidas dejaron de tener efecto y el Gobierno central las aplicó mediante el estado de alarma. En  el día que medió entre el varapalo judicial y el decreto de alarma, redactar o no una nueva orden autonómica fue motivo de disputa dentro del gobierno madrileño, entre Díaz Ayuso y su vicepresidente, Ignacio Aguado. Este lunes, técnicos de los dos socios del gobierno madrileño, PP y Cs, se encuentran reunidos trabajando en una nueva orden.

El también secretario de Organización del PSOE ha recordado además que otras comunidades gobernadas por el PP están adoptando medidas mucho más radicales que las que en Madrid abrieron la guerra entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el de Díaz Ayuso, que terminó con la imposición del estado de alarma. Según ha dicho, "en ninguna parte de España hizo falta que el Gobierno de España interviniera". Aun cuando, ha apuntado, las medidas en Madrid son "mucho más leves que cualquiera otra de comunidades gobernadas por el PP".