Cómo secar flores en casa y que no pierdan el color

Secar las flores sirve para poder conservar un recuerdo de un ramo que nos han regalado o para poder decorar centros de mesa o bandejas, dando un toque diferente y especial a nuestro hogar y evitando las típicas flores de tela o de plástico.  

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De este modo, es necesario conocer las diferentes formas que existen para secar las flores naturales sin que pierdan su color y teniendo en cuenta los diferentes usos que, después, se le dará a dicha flor. 

Una de las formas de secado más conocidas es la del prensado. Esta forma consiste en meter la flor que se quiere secar entre papel de periódico, de tal forma que este absorba el agua de la flor. Después, se mete entre las hojas de un libro y se pone peso encima. Se debe repetir el proceso después de una semana y  volver a esperar dos o tres semanas más. Hay que tener en cuenta que, de este modo, no se conservará el volumen de la flor. Una vez seca, podrá plastificarse y usarse como marcapáginas o como recuerdo para llevar en la cartera. 

Otra forma fácil de secar flores y, además, conservar su volumen, es dejar el ramo al aire libre, en un lugar con buena ventilación, oscuro y boca abajo. El ramo tardará tres o cuatro semanas en secarse y, posteriormente, se podrán usar las flores para hacer un centro de mesa o rellenar algún jarrón de cristal para colocar enlas estancias del hogar. 

Por último, las flores se pueden secar en el microondas, una opción menos natural pero que tiene una ventaja: la rapidez. Solamente con un jarrón y arena de sílice se pueden secar las flores en cuestión de tres o cuatro minutos, dependiendo de la potencia del microondas. Se pone una base de arena, luego las flores y se terminan de cubrir de arena. Una vez fuera del microondas, se pueden limpiar usando un pincel, tal y como indican desde Verdecora.