Apenas una hora después de que se anunciasen las medidas que sustituirán al estado de alarma en la Comunidad de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a defender públicamente la política sanitaria de su Ejecutivo y ha pedido a los madrileños que "lo importante" ahora es reducir las fiestas y reuniones sociales con no convivientes. Estos espacios, ha recordado, los técnicos sanitarios de la Consejería de Sanidad han detectado que son el origen del 80% de los contagios que se producen actualmente.
Sobre la limitación a las reuniones sociales de 0.00 a 6.00 horas, la líder del Gobierno PP-Cs es algo "distinto" a un toque de queda y logra proteger la economía madrileña. "Si lo hiciéramos antes provocaría el efecto contrario y no solo arruinaría a la hostelería, a toda la restauración, sino que las reuniones privadas y las cenas se podrían trasladar a los domicilios", ha valorado.
Díaz Ayuso ha hecho estas declaraciones durante una visita al Hospital Isabel Zendal, cuya construcción podría estar terminada el 31 de octubre y los primeros pacientes podrían llegar en noviembre.
La dirigente madrileña ha insistido en que el Ejecutivo autonómico adopta medidas "con mesura" y tratando de "hacer el menor daño posible a la economía". En este punto, ha pedido a los madrileños que dejen "las reuniones privadas, las fiestas, los botellones" así como las reuniones entre amigos y familiares. En este sentido, ha pedido que entre todos se haga "un esfuerzo" para trata de frenar la propagación del virus.
Sobre la cobertura legal de las restricciones, ha señalado que la Comunidad cuenta con ella porque han tomado decisiones en "base a sus competencias". Por último, ha esperado que la Delegación del Gobierno ponga los efectivos necesarios para asegurar que las limitaciones impuestas por motivos sanitarios, se cumplen.
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