Salut alerta de que la situación en Cataluña "es crítica y se deberán añadir medidas" para contener el virus

  • El secretario general de Salut, Marc Ramentol, ha dicho que "no hay ningún motivo" para echar atrás las medidas que se tomaron hace 10 días y que expiran el viernes.
Un celador traslada a un enfermo en el hospital de Bellvitge, en Barcelona.
Un celador traslada a un enfermo en el hospital de Bellvitge, en Barcelona.
ALEJANDRO GARCÍA / EFE
Un celador traslada a un enfermo en el hospital de Bellvitge, en Barcelona.

Ni la consellera de Salut, Alba Vergés, ni el secretario general de Salut, Marc Ramentol, ni tampoco el jefe de la Unidad de Seguimiento de la Covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, han revelado este martes el contenido de las nuevas medidas restrictivas contra el coronavirus que está a punto de aprobar el Govern vía Procicat y que podrían significar un nuevo confinamiento de fin de semana o total de 15 días (que la Generalitat debería solicitar al Gobierno) o encierros perimetrales (sí contemplados en el decreto de estado de alarma) a excepción de escuelas y servicios esenciales.

No han querido «especular» sobre las decisiones que esta misma tarde están discutiendo los técnicos. 

Pero han dejado claro que la situación de los contagios es «crítica» e «insostenible» en la comunidad, con una tasa de positivos en el 12% y con unos 5.000 nuevas confirmaciones diarias (concretamente 5.081 en las últimas 24 horas, cinco veces más que las que se detectaban hace tres semanas). Y con un 46% de casos Covid tratados en las UCI (368 enfermos) y un 18% del total de pacientes ingresados en los centros sanitarios. 

Algunos hospitales ha comenzado a cancelar operaciones agendadas y a reprogramar cirugías. Este martes, Cataluña ha activado la app Radar Covid, siendo la última autonomía en hacerlo. 

Los casos sospechosos de coronavirus tratados en Urgencias han escalado del 6% a inicios de octubre a por encima del 10% de las últimas horas y son el 20% en los CUAP.

Ramentol sí que ha insinuado, respecto a las nuevas medidas, que se contempla aplicar cierres perimetrales como el que se efectuó en Lleida en verano o en la Conca d’Òdena en la primera ola. 

Vergés, por su parte, ha asegurado que hasta el viernes el Procicat no aprobará ninguna decisión sobre el tema (el mismo día en el que expiran las actuales restricciones si no se prorrogan) aunque esta mañana hubo reunión de urgencia en Salut: «Estamos trabajando en muchas medidas. Prefiero decir la cosas cuando ya estén definidas», ha reiterado.

Vergés no ha descartado ningún escenario, tampoco prorrogar el cierre de restaurantes y bares existente y vigente hasta el viernes. Lo mismo que ha apuntado Ramentol: «El aumento continuo nos obliga a plantear una prórroga de las medidas y a adoptar nuevas».

«El aumento continuo nos obliga a plantear una prórroga de las medidas 
y a adoptar nuevas» (Marc Ramentol, secretario general de Salut)

«Tuvimos una primera ola de medidas. Ahora necesitamos que la epidemia deje de estar en expansión» en esta segunda ola que aún no ha llegado «a su pico», ha indicado Mendioroz. Preocupa sobremanera que el riesgo de rebrote esté en 887, y por encima de 1.000 en la Cataluña Central, y en el área metropolitana sur, con una tasa de réplica del virus disparada en 1,8. 

«Necesariamente tendremos que dar nuevos pasos y no ir hacia atrás (reabrir la restauración o los locales de estética) sino hacia adelante», remarcó Ramentol. «No estamos en situación de desescalar», ha zanjado.

Una asignatura pendiente de las autoridades catalanas en esta segunda ola de la pandemia es, han admitido, el cumplimiento de las cuarentenas domiciliarias, que no siguen totalmente un 40% de los ciudadanos. Este es uno de los puntos sujeto al debate técnico que conducirá el viernes a un nuevo mapa restrictivo.

Los efectos del cierre de la restauración se han comenzado a notar «levemente» en los datos de crecimiento epidemiológico, aseguran pero no dan pie a levantar las medidas porque son «cifras iniciales» y porque, en este punto de incremento de la curva de contagios, «no tenemos suficiente con frenar el aumento de nuevos casos», ha insistido Ramentol. 

Confirman que la alta demanda de pruebas PCR, con las que se criban diariamente a unas 30.000 personas, está llevando al colapso de laboratorios. En el Hospital Vall d’Hebron se han detectado retrasos en la entrega de resultados de entre 8 y 10 días.

Incluso bajo un escenario de confinamiento total se prevé que no cierren los colegios al no ser un foco de contagios propios. Pero Mendioroz ha puesto el foco sobre la tasa de positivos, que  supera el 10, y que «si sube más, se hará muy difícil». Ya son 2.910 los grupos estables escolares confinados y ningún centro permanece completamente cerrado a causa de brotes de Covid. 

Las UCI al 80% de ocupación

El sistema sanitario público catalán «no aguantará ni muchos días ni semanas» al ritmo actual de contagios, ha aseverado Ramentol, que también ha dicho de que las UCI están al 80% de ocupación. 

Otro punto de alto riesgo, el de las residencias de mayores, tiene a 123 centros con al menos un positivo detectado (el 12% de los geriátricos de toda Cataluña) y a 1.087 residentes contagiados por Covid, de los que 133 se encuentran hospitalizados.

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