Fernando Ramírez de Haro, marido de Esperanza Aguirre, ha sufrido un ictus que le ha llevado a ser ingresado de urgencia en el hospital, solo siete meses después de que superase el coronavirus.
La semana pasada el susto saltó a la parrilla de noticias y llenó de preocupación a las redes sociales y a los amigos de la pareja que se preguntaban cómo era el estado de Fernando y las posibles consecuencias de la afección que había sufrido.
La que fuese presidenta de la comunidad de Madrid ha querido arrojar algo de luz al asunto explicando a Europa Press lo que sucedió el pasado jueves cuando su marido tuvo que acudir urgentemente al hospital, donde continua ingresado. "Gracias a Dios está muy bien, está en observación, monitorizado", ha comentado Aguirre.
Los médicos aún tratan de descubrir cuál ha podido ser la causa del ictus y cómo le ha podido afectar. Aguirre cree que el coronavirus que pasó durante los primeros meses de la pandemia ha podido jugar un papel importante, algo que también estudian los profesionales sanitarios.
Sin embargo, el caso de Ramírez de Haro se sale un poco de los estándares marcados por otros pacientes de Covid-19 que también habrían sufrido un ictus uno o dos meses después del contagio.
El proceso aún se alargará durante varios días, aunque Esperanza Aguirre confía en que, finalmente, saldrá todo bien.
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