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Miguel Torres ya tiene la vista puesta en un nuevo futuro profesional para cuando nazca su hijo con Paula Echevarría

Paula Echevarría y Miguel Torres.
GTRES

Cualquier aficionado al fútbol sabe qué ha sido profesionalmente de Miguel Torres después de que el exlateral del Real Madrid, del Getafe y del Málaga viese cómo su nombre aparecía en más ocasiones en la prensa del corazón por su relación con Paula Echevarría que en la deportiva.

A sus 34 años, el defensor se ha reconvertido en comentarista deportivo y, desde septiembre, es un habitual de El Chiringuito de Jugones, así como los oyentes de la radio Onda Madrid habrán reconocido su voz en los últimos encuentros del conjunto blanco.

Lo cierto es que ahora mismo tanto él como la actriz de Velvet están exultantes e impacientes porque llegue cuanto antes Miguel Jr., como han adelantado que pondrán al bebé que están esperando. Y es por ello que Miguel Torres está deseando cuanto antes afianzar un nuevo futuro profesional.

Y en ese capítulo el deportista no busca continuamente estar en la radio (donde gana aproximadamente 150 euros por intervención) o en el programa de gran audiencia de Mega (donde el sueldo de cada colaborador de Josep Pedrerol oscila entre los 200 y los 300 euros dependiendo de la audiencia y la fama que tengan, tal y como publica Look).

Porque la verdadera intención de Torres es seguir ligado al mundo del fútbol pero desde mucho más cerca, casi a pie de campo. Él mismo explicó en Ecotuve que su intención es que el porvenir le depare el poder estar al frente de una importante cantera de futbolistas.

Pero eso no caerá del cielo, como es lógico, así que después de sacarse el título de director deportivo, ya está enfrascado en la consecución de otro título, uno que no va a las vitrinas de ningún club, sino al curriculum: quiere ser entrenador profesional.

Recientemente, de hecho, subía una fotografía a su Instagram, donde acumula algo más de 100.000 seguidores, una frase motivacional del joven escritor paquistaní Raheel Farooq: "Las personas inteligentes se guían por planes; las sabias, por principios".

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