Aragonès ve un "incipiente cambio de tendencia" de la Covid-19 en Cataluña y pide perseverar

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la sesión de control al Govern durante el pleno del Parlament.
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la sesión de control al Govern durante el pleno del Parlament.
DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la sesión de control al Govern durante el pleno del Parlament.

El vicepresidente del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, ha defendido que las restricciones "duras e impopulares" ya están dando sus frutos y apuntan a un "incipiente cambio de tenencia" de la COVID-19, ante el que ha pedido "perseverar" para llegar a estabilizar la epidemia.

Aragonès ha comparecido este miércoles en el pleno del Parlament para explicar las restricciones a la movilidad que ha aplicado el Govern para tratar de girar la curva de contagios de la COVID y las ayudas compensatorias, como la deducción del IRPF o los fondos para sectores sociales y culturales afectados.

Todo ello el día que se ha conocido que la epidemia empieza a contraerse en Cataluña, pues la velocidad de propagación del virus (Rt) se ha situado en 0,96, es decir, que cada infectado contagia a menos de una persona de media.

En esta línea, Aragonès ha destacado que estos indicadores "positivos" muestran que "los esfuerzos de las últimas tres semanas empiezan a dar frutos" y que hay un "incipiente cambio de tendencia", que el vicepresidente prevé tenga un "impacto positivo" en los próximos días en la reducción de la presión hospitalaria.

No obstante, el vicepresidente ha hecho hincapié en que las cifras de contagio siguen siendo altas, por lo que ha avisado: "Vienen semanas difíciles".

"El Govern ha tomado decisiones, están empezando a tener efecto, pero necesitamos perseverar, con compromiso individual y colectivo. El país es capaz de esto y de mucho más", ha remarcado.

El vicepresidente ha fijado como objetivo la estabilización de la epidemia, que es lo que permitirá suavizar las restricciones, pero cuándo sucederá esto "forma parte de la incertidumbre", ha puntualizado.

Si bien no lo ha situado en el tiempo, sí que ha fijado tres objetivos numéricos que apuntarían a la estabilización: RT inferior a 1 (se ha logrado hoy pero se tiene que consolidar), menos de mil contagios diarios y menos de 300 camas de UCI ocupadas por enfermos de covid.

Eso sí, Aragonès ya ha avanzado que el aplacamiento de las restricciones, llegado el caso, se producirá de manera "muy progresiva" porque la experiencia demuestra que hacerlo de forma rápida genera "un espejismo al corto plazo, pero no da fortaleza a largo".

El vicepresidente en funciones de president ha asegurado que van a "agotar todas las herramientas" que tengan dentro del marco autonómico para hacer frente a la crisis sanitaria , económica y social.

Pero, crítico con la gestión que está haciendo el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ante la crisis económica y social, ha subrayado que el Govern querría tener "todas las responsabilidades como un Estado, para proteger el trabajo, la vida y el techo de los ciudadanos".

Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha remarcado que el Govern "no ha tenido otra alternativa que recurrir otra vez al estado de alarma", que cree que no está siendo descentralizado, para aplicar las restricciones que consideraba necesarias.

"El Gobierno supuestamente de izquierdas, progresista y federal vuelve a negar esta descentralización para tomar todas las medidas necesarias para esta crisis", ha criticado.

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