Un equipo de científicos ha enviado un grupo de ratones al espacio en 2018 desde la International Space Station y, al volver a la Tierra, los animales mostraban mejor tolerancia al estrés y menos signos de envejecimiento. 

El estudio original, de la Agencia Japones de Exploración Aeroespacial y la Universidad de Tohoku, buscaba investigar los efectos de la proteína Nrf2 en materias como el cáncer y otras enfermedades. La mitad de los 12 ratones enviados al espacio fueron modificados para carecer de esta proteína, mientras que la otra mitad la conservó.

La investigación encontró que aquellos roedores sin la proteína Nrf2 mostraban menos signos de envejecimiento que sus compañeros del otro grupo. Esto se suma a estudios anteriores que demostraron que cuando un ser humano está en el espacio envejece de forma más rápida, como les ocurrió a los ratones con la proteína en sus organismos.

Ahora, los desarrolladores del estudio comenzarán nuevas investigaciones acerca de cómo la proteína Nrf2 puede afectar al proceso de envejecimiento en humanos y qué tratamientos se pueden llevar a cabo con estos datos para ayudar a tratar enfermedades incurables y hereditarias.