Existe el aceite desmaquillante perfecto para pieles con acné, que trata la piel a la vez que la limpia, y es de de Uriage

El primer paso de la rutina coreana es desmaquillar la piel con aceite, siendo imprescindible si queremos limpiar nuestra piel y nuestros poros en profundidad. De esta manera seremos capaces de eliminar tanto el maquillaje como la contaminación, el sebo, el sudor y la protección solar.

Aunque estos productos sean muy beneficiosos, no todas las pieles se atreven a incorporarlos, ya que las grasas y las acneícas temen que los aceites les obstruyan los poros y les generen más imperfecciones. Sin embargo, los aceites limpiadores resultan ideales para ellas, ya que limpian la piel sin irritarla y sin dañar la barrera cutánea.

Para evitar estos efectos indeseados, lo mejor es optar por aceites no comedogénicos, y ya si es de los que lleva tratamiento para evitar brotes de acné y eliminar los preexistentes, mucho mejor.

Uno de ellos es el aceite limpiador purificante de la gama Hyséac de Uriage (14,50€), especialmente pensado para pieles acneicas, que desmaquilla y purifica la piel sin dañarla, disolviendo la grasa, limpiando los poros y respetando la película hidrolipídica natural de la piel.

Combina aceite de nigella (comino negro), conocido por sus propiedades purificantes, con la acción queratoreguladora del ácido málico para desincrustar los poros y reducir el exceso de sebo. Además, está enriquecido con derivados de la Vitamina E antioxidante, iluminando instantáneamente el rostro tras su aplicación.

Su suave base limpiadora de aceite de girasol es apta para usarla en todo el rostro e incluso elimina el maquillaje waterproof. Este aceite limpia, desmaquilla suavemente y elimina las impurezas sin dejar residuos grasos y dejando la piel fresca y perfectamente limpia. 

Después de aplicarlo, tan solo tendríamos que aclararnos bien el producto con agua y un gel espumoso sin jabón, quedando nuestra piel libre de maquillaje e impurezas e hidratada.